Los inversores interpretan que el movimiento del Banco Central chino es una señal de ralentización del gigante asiático.
Por EFE
Las grandes bolsas europeas han comenzado la semana con alzas, pese a los indicios de ralentización de la economía que ha supuesto el recorte de tipos de interés anunciado en China de madrugada y las dudas de Wall Street en la primera parte de la negociación.
Madrid ha avanzado el 0,32 %, París, el 0,25 %; Fráncfort, 0,15 %; Londres, el 0,11 %; y el Euro Stoxx 50, índice que agrupa a las principales empresas europeas, el 0,34 %. En Italia es festivo y la Bolsa de Milán no ha operado este lunes.
Las plazas europeas han arrancado en positivo tras conocerse que el PIB japonés del segundo trimestre creció el 0,5 % y el 2,2 % interanual y la producción industrial de China de julio, el 3,8 %, menos de lo esperado.
El Banco Central Chino anunciaba de madrugada un recorte de tipos de interés para estimular su economía, con menos problemas de inflación y afectada por las restricciones de la estricta lucha contra el coronavirus, un movimiento que va en dirección opuesta al de otras grandes economías como EE.UU y la eurozona.
Las bolsas se desinflaban desde el mediodía en Europa y llegaban a entrar en pérdidas, aunque han remontado con la apertura de Wall Street, que subía cerca del 0,2 % después de abrir en negativo.
El euro cae el 0,8 %, hasta 1,017 dólares, un nivel del lunes pasado, y el petróleo Brent se vende a 94,4 dólares el barril, un 4 % menos que el último cierre.
Los inversores interpretan que el movimiento del Banco Central chino es una señal de ralentización del gigante asiático, uno de los grandes consumidores de crudo del mundo.
En cuanto a la deuda, este lunes ha retrocedido algo menos de una décima la rentabilidad de la deuda de los países de la eurozona. El interés del bono a diez años de Alemania, considerado el más seguro, ha cerrado en 0,894 %, casi nueve puntos básicos menos que el viernes.