La iniciativa permitirá promover el suministro de agua «segura y confiable» a los hogares hondureños.
Por EFE
El Banco Mundial (BM) anunció este lunes un préstamo por US$45 millones para financiar un proyecto de mejora del suministro de agua potable en Honduras que beneficiará a 360.000 hogares en zonas urbanas del país centroamericano.
El proyecto de Fortalecimiento del Servicio Urbano de Agua Potable en Honduras busca mejorar «la calidad, eficiencia y resiliencia» de los servicios de agua potable y apoyar a municipios y prestadores a «responder a las necesidades de agua segura» para la población en ciudades intermedias y menores del país, indicó el BM en un comunicado.
«La implementación de este proyecto va ayudar a reducir los riesgos de transmisión de enfermedades, estimular la economía con inversiones para la construcción y generar empleos», dijo la ministra hondureña de Finanzas, Rocío Tabora.
Destacó además que la iniciativa permitirá promover el suministro de agua «segura y confiable» a los hogares hondureños.
El proyecto apoyará el establecimiento y operación de prestadores urbanos del servicio a través de la financiación de bienes y obras para rehabilitar y mejorar sistemas urbanos de suministro de agua potable, según la información oficial.
Además, proveerá asistencia técnica para el fortalecimiento institucional del Ente Regulador de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento (ERSAPS), encargado a nivel nacional de la regulación de los prestadores de servicios de agua potable y saneamiento.
MITIGAR EFECTOS DEL CORONAVIRUS
Los recursos también financiarán intervenciones a corto plazo en municipios urbanos, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus a través del suministro de agua y subsidios a las tarifas sociales del servicio de agua, especialmente grupos vulnerables, poblaciones desatendidas y consumidores de bajos ingresos.
«Se espera que este proyecto contribuya a duplicar las horas de continuidad del servicio de agua de los proveedores participantes, lo que va a reducir las dificultades que enfrentan residentes urbanos en sus hogares», dijo el representante residente del BM en Honduras, Boris Weber.
Agregó que el acceso al servicio de agua potable «es crucial para el consumo humano y las necesidades de seguridad alimentaria y nutrición, pero también para prevenir la propagación de COVID-19 y otras enfermedades».
Honduras registra 12.772 contagios del nuevo coronavirus, a los que se suman 363 decesos a nivel nacional, según cifras oficiales.
La iniciativa se diseñó en base a los resultados del Proyecto de Modernización del Sector de Agua y Saneamiento, que es apoyado también por el BM y finalizó su implementación en 2016.
El proyecto anterior contribuyó a descentralizar los servicios de agua y saneamiento en Honduras mediante la creación de nueve prestadores en ciudades intermedias, mejorando el suministro de agua para 108.000 familias y los servicios de saneamiento para 3.786 familias.
Los proveedores municipales, según el Banco Mundial, ofrecen «servicios de agua y saneamiento de mayor calidad y con una gestión más eficiente, lo que les permite recuperar costos operativos y, en algunos casos, generar ingresos para invertir en mejoras o reparaciones significativas».
El crédito se otorga a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y tiene un vencimiento final de 30 años, incluido un período de gracia de 5 años, según el Banco Mundial.
Este es el segundo crédito aprobado por el Banco Mundial a Honduras en lo que va de junio. El primero, por US$70 millones, fue anunciado la semana pasada y los recursos permitirán mejorar el acceso a agua potable a 167.000 personas en el corredor seco hondureño.