Las autoridades salvadoreñas han entregado cuatro licencias para la emisión de activos digitales.
Por EFE
El Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador ha registrado al menos a 97 proveedores de servicios de bitcóin, los que pueden operar en el país centroamericano, de acuerdo con información revisada este martes por EFE.
El Salvador está cerca de cumplir dos años de la aprobación de la Ley Bitcóin, que convirtió a dicho criptoactivo en moneda de curso de legal en este país, sin que la población la haya adoptado para sus actividades cotidianas.
El Reglamento de la Ley Bitcóin indica que dicho registro debe dar cuenta de los custodios, casas de cambio, procesadores de pagos y billeteras digitales.
Los datos del BCR indican que entre estos 97 proveedores se encuentran al menos 72 que se definen como casas de cambio, sin que se conozca si ya están operando en el país, y que pueden dar otro tipo de servicio, como el de billeteras digitales.
Entre los inscritos para dar servicios con bitcóin, además de la billetera gubernamental Chivo Wallet, están las casas de intercambio Binance, Paxos, Paxful, Eleos, Bitpoint, Oggo Exchange y Koibax.
El Salvador se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país del mundo en acoger este criptoactivo, el más popular del mercado, como moneda de curso legal junto al dólar estadounidense.
Las autoridades salvadoreñas han entregado cuatro licencias para la emisión de activos digitales.
Estas se entregaron a la casa de intercambio de criptomonedas Bitfinex, a la empresa salvadoreña Ditobanx, a Jack Mallers, fundador de la empresa de criptomonedas Strike, y a Binance.
Una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (Iudop) dada a conocer a mediados de enero pasado señala el «uso casi nulo» del bitcóin en El Salvador en 2022 y la persistencia de «opiniones desfavorables» entre la población sobre el criptoactivo.
«Los datos muestran que la implementación de esta criptomoneda no ha significado cambios para la economía familiar de la población, y que su uso ha sido casi nulo», indicó el Iudop.