El 2020 sacó a flote la constancia de varias empresas de la región que, contra viento y marea, se reconfiguraron.
POR Loida Martínez Avelar
Tras enfrentar en 2020 decisiones difíciles por los impactos de la actual pandemia, desde interrupción de operaciones, teletrabajo y jornadas reducidas hasta despidos y cierres, la mayoría de organizaciones han ajustado su modelo de negocio y maneja con cautela sus proyecciones. Sin embargo, algunas lejos de frenar aprietan el acelerador e incluso han optado por expandirse. ¿Cuál es la visión que las impulsa? ¿Qué permite que algunos países de la región sigan siendo atractivos para la Inversión Extranjera Directa (IED)?
En estos últimos meses se han anunciando ambiciosos proyectos, entre los cuales seleccionamos 12 que representan al menos US$482 millones en inversión. Destaca en El Salvador la adjudicación de la concesión de la terminal de carga del Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero a un consorcio hondureño-alemán, comprometido a invertir US$13 millones en la primera etapa del contrato, con una concesión de 15 años, y US$44 millones en la segunda fase, con un periodo de 20 años. Es parte de la primera Asociación de Alianza Público-Privado (APP) que realiza en esa nación.
“Vemos a Centroamérica como una región con potencial de crecimiento. En los países no ha habido mucha inversión en aeropuertos o terminales de carga en las últimas décadas y por eso hay gran espacio para desarrollar la infraestructura y los negocios», comenta Martin Kamlah, representante del Aeropuerto Internacional de Múnich, en una declaración a la agencia EFE. Otro proyecto destacado es Torre Manatí, exclusivo complejo de apartamentos de US$40 millones, impulsado por la empresa Desarrollos Inmobiliarios Izabal, que se levantará en Puerto Barrios, en la región nororiental de Guatemala. El rascacielos, de 160 metros de altura y más de 40 pisos, lucirá un diseño moderno y futurista, inspirado en los manglares que rodean la región de la bahía. La compañía espera iniciar la obra a inicios del 2021.
“Para nosotros, obtener el aval de construcción de este proyecto fortalece las oportunidades y opciones que ofrece Puerto Barrios como destino de inversión. Es una zona de alto impacto para el comercio, la industria y el turismo, por encontrarse en un área estratégica con conexión al Caribe, Estados Unidos y Europa”, explica Gastón Machado, gerente general de Desarrollos Inmobiliarios Izabal.
Costa Rica es de los más activos en anuncios de nuevas inversiones. En este caso en particular, según Jorge Sequeira Picado, director general de CINDE, el país ha demostrado ser un socio estratégico para la relocalización de las cadenas de abastecimiento y avanza en su inserción en la economía del conocimiento, gracias al éxito con el que operan en su suelo importantes empresas que manufacturan equipos tecnológicos de última generación y del sector de ciencias de la vida que exportan dispositivos médicos a EE. UU., hoy uno de los principales productos de exportación.
También señala que todos los países de la región tienen una gran oportunidad en la próxima década de sacar ventaja de los procesos de nearshoring que efectúan las empresas estadounidenses. Ese criterio lo comparten otros especialistas, que añaden que la crisis sanitaria y económica provocará un reordenamiento en las inversiones extranjeras a nivel global y países como los centroamericanos tendrán la oportunidad de aprovechar su posición geográfica para atraer capitales frescos.