Coyol Free Zone y Evolution Free Zone generan más de 24.500 empleos directos y más de 5.000 indirectos vinculados a servicios de construcción, embalaje, logística, esterilización, partes y componentes.
Por Revista Summa
Con importantes iniciativas inmobiliarias, CODE Development Group ha logrado transformar las ventajas estructurales del país en proyectos concretos. Sus parques industriales Coyol Free Zone y Evolution Free Zone, forman parte del principal clúster de dispositivos médicos de América Latina y ofrecen infraestructura certificada, procesos de construcción acelerados y servicios especializados que permiten a las multinacionales acortar sus tiempos de instalación, reducir riesgos operativos y conectar con cadenas de valor locales.
Estos parques industriales, ubicados en Coyol y Tacares de Grecia en Alajuela, agrupan importantes empresas de uno de los principales clúster de Ciencias de la Vida de América Latina. Según el último Informe de Sostenibilidad de CODE Development Group las compañías instaladas en estas zonas francas generan más de 24.500 empleos directos y 5.000 indirectos, además de encadenarse con más de 150 proveedores locales, lo que convierte a estos parques en un pilar del posicionamiento internacional de Costa Rica.
“Costa Rica compite no por volumen, sino por sofisticación. Aquí llegan empresas que requieren talento técnico, infraestructura certificada y marcos regulatorios estables, y eso les da una ventaja de productividad contra otros destinos”, señala Carlos Wong, director general de CODE Development Group, corporación 100 % costarricense, líder en el desarrollo, construcción, operación y administración de proyectos empresariales de clase mundial bajo el Régimen de Zona Franca.
En el 2024, CODE Development Group alcanzó una huella histórica de más de 479.000 m2 construidos entre sus dos zonas francas. Tiene 35 empresas instaladas y otras 6 en proceso de construcción.
Para apoyar la formación de talento que podría trabajar en estas empresas, el grupo ha impulsado alianzas junto a instituciones académicas como el INA, quienes instalarán en Evolution Free Zone un moderno centro de formación. También cuenta con Lumino, una solución educativa desarrollada por el Grupo que capacita a profesionales y empresas en habilidades técnicas de alta demanda y reduce los cuellos de botella laborales que enfrentan muchas operaciones nuevas.
Según Wong las principales empresas del mundo ya no buscan solo metros cuadrados: buscan ecosistemas que reduzcan riesgos y solidifiquen sus operaciones por décadas. “Por eso articulamos infraestructura de clase mundial, talento especializado y estándares ESG (Environmental, Social and Governance) (Ambiental, Social y de Gobernanza), para que las compañías puedan instalarse y crecer en Costa Rica con seguridad, continuidad y confianza”.
Las claves para la atracción
Para CODE Development Group, estas son las condiciones que explican el éxito de Costa Rica como polo de inversión:
- Un aparato exportador en expansión constante. Las exportaciones de bienes crecieron un 9 % interanual en 2024, impulsadas por los dispositivos médicos, que ya representan más del 30 % del total exportado, consolidando al país como plataforma logística y tecnológica para América y Europa.
- Zonas francas como motor económico. Las empresas bajo régimen especial crecieron a tasas de doble dígito durante 2025, mientras el régimen definitivo se ha mantenido con avances moderados, lo que evidencia el peso del sector exportador en el crecimiento nacional.
- Talento especializado y productividad alta. Costa Rica cuenta con más de 350.000 profesionales bilingües y técnicos que han permitido escalar hacia manufactura avanzada, ciencias de la vida y servicios corporativos complejos.
- Estabilidad y predictibilidad institucional. La seguridad jurídica, la democracia estable y los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Europa y Asia Pacífico convierten al país en un punto de entrada confiable para atender mercados globales desde América Latina. Con un crecimiento sostenido, CODE Development Group, ha ayudado a impulsar un ecosistema empresarial cada vez más sofisticado, y confirma que Costa Rica es un destino confiable en la región para invertir y crecer.