«Aprendí mucho de una generación donde la palabra y un apretón de manos valía más que cualquier documento escrito. el mundo necesita ejecutivos éticos para transformar las empresas, fortalecer las comunidades y construir mejores países».
Por Revista Summa
Para el empresario Kafati, la ética es un comportamiento de vida que ha guiado su desempeño profesional dentro de su compañía Espresso Americano, una empresa hondureña referente en el sector cafetero. En ese sentido, ha sido muy influenciado por el ejemplo de sus abuelos, a quienes les tocó vivir una mala pasada de sus socios en la década de 1930 que
los dejó «en la calle», pero que con el compromiso de siempre hacer lo correcto y fieles a sus valores, salieron adelante y lograron construir una industria y formar una gran familia.
Su padre, Miguel Oscar Kafati, fue y sigue siendo una gran inspiración en su vida. De él, Eduardo Kafati aprendió el verdadero significado de la tenacidad, la perseverancia, la ética y la humildad. “Se enfurecía ante las injusticias y al mirar un comportamiento desviado de lo correcto. Fue sabio, supo inculcarme el ser solidario y caminar siempre por la línea recta y de honestidad”, cuenta.
Tras mantener esos valores a lo largo de sus 45 años de carrera, apegado siempre a la transparencia en su actuar, se ha consolidado como un líder modelo que impacta positivamente a las más de 3.000 familias que laboran en Espresso Americano e impulsa a la marca a ser la LoveMark número 1 de Honduras, con resultados que se reflejan en la buena reputación de empresa y en sus resultados operativos.
Además, gracias a que los colaboradores y clientes apoyan las actividades éticas y correctas de la empresa, Espresso Americano ha podido ser un generador importante de empleo y desarrollo en el país, ampliando sus operaciones a más de 36 ciudades fortaleciendo relaciones importantes y operando ubicaciones en la Embajada de los Estados Unidos de América en Tegucigalpa, Banco Central de Honduras, Corte Suprema de Justicia, Comisión Nacional de Banca y Seguros, Centro Cívico Gubernamental, aeropuertos, entre otros.
“Nuestra ética siempre será la brújula para guiar nuestras relaciones con clientes, proveedores, comunidades y la sociedad en general. Nuestros principios tienen una tremenda influencia en el éxito empresarial y en las relaciones familiares por lo que, a través del ejemplo, espero seguir transmitiendo esos mismos valores a mis hijos y nietos”, finaliza.
VALORES QUE MÁS LO CARACTERIZAN
- Integridad.
- Solidaridad.
- Responsabilidad.
- Humildad y respeto.