Cada vez más mujeres optan por desempeñarse en el sector de las ingenierías y ocupan cargos de dirección, como el caso de la Ingeniera Gabriela Arias.
Por Revista Summa
Las mujeres continúan rompiendo estereotipos en áreas laborales tradicionalmente dominadas por hombres y, cada vez, son más las que desean ejercer carreras de ingeniería o técnicas.
Según el Estado de la Nación (2023), entre el 2000 y el 2020, la proporción de mujeres graduadas en Ciencia y Tecnología (CyT) aumentó de 39,8% a 50,5% del total de personas graduadas en educación superior.
Por su parte, el Noveno Informe Estado de la Educación (2023) mostró que los hombres son quienes más acceden a los empleos en CyT, con una participación del 65,6%, frente a 34,4% en el caso de las mujeres.
Ante este panorama, Smart Industrial, representante de Siemens en Costa Rica, se destaca como un caso de éxito en la región, ya que esta compañía se proyecta como una las interesadas en la equidad de género: la empresa registra 38% de mujeres en su planilla general, y ellas representan un 40% en los puestos de liderazgo.
La falta de representación femenina en roles de liderazgo ha sido también otra limitante con las que las mujeres se han encontrado para mejorar sus oportunidades de progreso y la influencia que ejercen en la dirección de las profesiones.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo reveló que las mujeres en los puestos de gerencia no superan el 22%, y a nivel nacional, las féminas solo ocupaban un 15% de los puestos de alta dirección (2021).
“Estudiar ingeniería es romper estereotipos”
Dentro de la compañía Smart Industrial, un ejemplo de éxito laboral es el de Gabriela Arias, Gerente de Field Services, que entre sus funciones tiene las de liderar puestas en marcha de procesos de mantenimiento industrial.
Ella se graduó como Ingeniería en Construcción en el Instituto Tecnológico de Costa Rica para iniciar con su carrera laboral en 2018, y desde 2023 ocupa el cargo de gerencia en Smart Siemens.
“Decidí estudiar Ingeniería porque sabía que era una carrera que me permitiría abordar problemas complejos, pensar críticamente y encontrar soluciones innovadoras. Aunque era consciente de que sería un camino desafiante porque requeriría dedicación y esfuerzo, lo tomé también como un reto personal. Además, al ser un campo con una creciente demanda de profesionales en sectores claves del país, supe que las oportunidades laborales serían variadas, permitiéndome hacer lo que realmente me apasiona y para lo que me he preparado”, detalla.
La vecina de Santa Bárbara de Heredia reconoce que la ingeniería sigue siendo una de las disciplinas en las que las mujeres representan una minoría y esto las lleva a enfrentar estereotipos como que no son tan competentes como sus colegas hombres.
De acuerdo con datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, en 2023 en cuanto a ingenierías, solamente un 23% eran mujeres. Y en carreras como Ingeniería en Mantenimiento Industrial solo se registraba un 7% de mujeres graduadas a nivel nacional.
“He observado que, a menudo, debemos esforzarnos más para ser reconocidas y acceder a posiciones de liderazgo. Además, la falta de empatía y confianza por parte de compañeros de trabajo, e incluso de las jefaturas, es otro de los desafíos que hemos tenido que superar en nuestras carreras como ingenieras. Sin embargo, la generación actual tiende a ser más abierta en este aspecto, y reconozco que también está en nuestras manos demostrar que somos plenamente capaces de enfrentar cualquier reto laboral que se nos presente”, comenta.
Sobre su exitosa trayectoria laboral, destaca que las ganas de superarse no solo en este ámbito sino también en el personal, como el ponerse metas a corto y largo plazo con un plan de acción, la ha llevado a ser una persona disciplinada y desenvolverse con éxito en sus labores.
“La inteligencia emocional es una habilidad que también he trabajado a lo largo del tiempo, me ha ayudado mucho a entender que puedo alcanzar lo que me proponga. No siempre es sencillo porque hay momentos difíciles, pero estos también son retos para alcanzar los objetivos planteados y son parte del aprendizaje diario”, reconoce.
Para finalizar, Arias desea compartir este mensaje con aquellas mujeres que tienen como meta ser ingenieras: “La vida está llena de retos y está en nosotras el decidir superarlos y hacer lo que realmente nos apasiona. Estudiar Ingeniería es una decisión poderosa que no solo abre muchas puertas profesionales, sino que también desafía estereotipos y contribuye a un cambio positivo en la sociedad”.
Dato histórico
Ellas fueron las primeras mujeres ingenieras incorporadas al Colegio de Ingenieros Electricistas, Mecánicos e Industriales (CIEMI) en el país.
• Ing. Mercedes Monge Agüero, Ingeniera Electricista graduada de la UCR, fue la primera mujer en incorporarse en enero de 1974.
• Ing. Elizabeth Coto Chinchilla, Ingeniera Industrial graduada de la UCR, fue la primera mujer en la carrera de Ingeniería Industrial el febrero de 1975.
• Ing. Irma Pérez Guevara, Ingeniera Mecánica graduada de la UCR, fue la primera mujer en incorporarse en la carrera de Ingeniería Mecánica setiembre de 1976.