Esta exención permite la entrada de envíos de bajo valor sin impuestos ni aranceles.
Por EFE
El Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció este viernes un endurecimiento de los controles aduaneros sobre productos chinos de bajo coste, especialmente los vendidos en plataformas de comercio electrónico, que hasta ahora entraban al país sin pagar aranceles.
Hasta ahora, los envíos valorados en menos de 800 dólares estaban exentos de impuestos y aranceles al entrar en el país. Sin embargo, esto cambiará con la nueva regla, que no entra en vigor automáticamente, sino que es una propuesta de la Administración que queda abierta a comentarios de la comunidad empresarial y el público antes de su aplicación.
El problema, según explicaron a la prensa altos funcionarios estadounidenses, es que esa regla se había convertido en un vacío legal en la política comercial del que abusaban especialmente compañías chinas.
Según indicaron, en los últimos diez años, el número de envíos que entran en Estados Unidos acogiéndose a la exención «de minimis» (de mínimos, en latín), que fue proclamada por el Congreso en la década de 1930, ha aumentado significativamente, pasando de aproximadamente de 140 millones al año a más de 1.000 millones al año.
Los funcionarios explicaron que la mayoría de los envíos que entran en Estados Unidos acogiéndose a la exención «de minimis» proceden de plataformas de comercio electrónico que venden productos de China.
Esta exención permite la entrada de envíos de bajo valor sin impuestos ni aranceles. Sin embargo, algunas empresas extranjeras han encontrado una forma de aprovechar esta regla: dividen un pedido en múltiples paquetes para reducir el valor de cada uno, asegurándose así de que cada envío individual se mantenga dentro de los límites de la exención.
Según la Administración, esto pone en riesgo a los consumidores de EE.UU., debilita a las empresas locales y afecta a sus trabajadores, ya que permite la entrada al mercado estadounidense, libre de aranceles, de grandes volúmenes de productos de bajo valor, como textiles y prendas de vestir.
Además, esto dificulta el cumplimiento de las leyes comerciales de EE.UU., los estándares de salud y seguridad, los derechos de propiedad intelectual, las normas de protección al consumidor y la capacidad de bloquear la entrada de drogas sintéticas ilícitas, como el fentanilo, así como sus materias primas y maquinaria.
Una vez que finalice el período de revisión, la nueva regla entrará en vigor, aunque aún no se ha establecido una fecha específica.