Biden cedió finalmente a las presiones de su propio partido surgidas a raíz de su nefasta actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra Donald Trump.
Por EFE
Tras unas duras semanas con críticas crecientes por la idoneidad de su candidatura, el presidente estadounidense, Joe Biden, decidió este domingo abandonar la carrera a la reelección «por el interés» del Partido Demócrata y de Estados Unidos, y ofreció su apoyo a la vicepresidenta, Kamala Harris, que confirmó su intención de «obtener y ganar» la candidatura para las elecciones del 5 de noviembre.
«Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato», apuntó el mandatario, de 81 años, a través de una carta a la nación.
Unos minutos después, la propia Harris aceptó responsabilidad y afirmó que tiene la intención de «obtener y ganar» la nominación demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, aunque en las primeras horas de esta histórica decisión de Biden solo unas pocas voces ofrecieron un apoyo explícito.
Biden cedió finalmente a las presiones de su propio partido surgidas a raíz de su nefasta actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra Donald Trump, que se celebró el 27 de junio y en el que se le vio desorientado por momentos, una situación que avivó la polémica sobre su avanzada edad.
Aunque al principio el partido cerró filas en torno al mandatario, en las últimas semanas se multiplicaron las críticas públicas de legisladores y senadores demócratas. Cerca de 40 legisladores le pidieron que se hiciera a un lado y diera el testigo a las nuevas generaciones del partido.
Pese a que Biden se mantuvo firme y se mostró seguro y capaz de remontar la confianza perdida tras el debate, en los últimos días ya había reconocido a personas cercanas que lo tenía que reflexionar. Ha tomado la decisión en su domicilio de Delaware, donde está aislado desde el pasado miércoles, cuando se le diagnosticó la covid-19.
Según fuentes de la campaña citadas por MSNBC, Biden y Harris conversaron este domingo en varias ocasiones antes del histórico anuncio, que llegó a la 1:46 de la tarde hora local (17:46 GMT).
Apoyo pleno a Kamala Harris
En la carta no pidió el voto para Harris, pero minutos después publicó un mensaje en la red social X: «Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo», apuntó el presidente, quien detalló que en los próximos días se dirigirá a la nación.
«Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido» y «al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí», afirmó.
Minutos después de mostrar su apoyo a Harris, la vicepresidenta publicó un mensaje de agradecimiento y confirmó que quiere ser elegida por el Partido Demócrata para enfrentarse en noviembre al republicano Donald Trump.
«Me siento honrada de contar con el respaldo del Presidente y mi intención es obtener y ganar esta nominación», afirmó.
Harris ya ha aunado el apoyo de varias figuras del partido, entre ellas del matrimonio formado por el expresidente Bill Clinton (1993-2001) y la excandidata demócrata Hillary Clinton, pero otros tantos, incluido el expresidente Barack Obama, no mencionaron su apoyo a la vicepresidenta.
«Nos honra unirnos al presidente Biden y mostrar nuestro apoyo a la vicepresidenta Harris, y haremos lo necesario para apoyarla», apuntaron en una carta publicada en sus redes los Clinton.
Trump: «Nunca fue apto para el cargo»
A través de la red Truth Social, Trump aseguró que Biden «no era apto para postularse para presidente», «no es apto para ocupar el cargo y nunca lo fue».
Trump, quien perdió contra Biden en 2020 y nunca ha admitido su derrota, le acusó de haber conseguido el cargo «mediante mentiras» y señaló que todos los que le rodeaban, incluidos los medios de comunicación, sabían «que no era capaz de ser presidente».
El candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, fue mucho más allá y, al igual que otros republicanos, pidió a Biden que renuncie inmediatamente a la Casa Blanca porque si no está en condiciones de hacer campaña no se debe confiar en que permanezca al frente del país.
¿Y ahora qué?
A falta de poco más de tres meses para las elecciones, el Partido Demócrata se asoma al abismo de tener que elegir a un candidato para sustituir a Biden, cuando Trump vive además un momento de alta popularidad, tras el intento de asesinato en su contra que tuvo lugar el pasado sábado día 13.
Esta es la primera vez que un mandatario se retira tan tarde en el proceso electoral y también la primera que lo hace después de alcanzar la mayoría de los delegados en el proceso de primarias.
Según las normas del Comité Nacional Demócrata (DNC, en inglés), encargado de organizar la Convención Demócrata, fijada para entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago, tras el anuncio de Biden se celebrará una reunión de emergencia donde se establecerá el proceso para el reemplazo.
Biden tendrá una gran capacidad de determinar su sustituto ya que controla en estos momentos 3.908 de los 3.939 delegados. El presidente tiene la facultad de liberar a sus delegados para que voten con libertad a los posibles aspirantes, quienes deberán obtener el apoyo de al menos 1.976.