Como un primer paso, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, formalizó el interés de su país por participar del Mercosur, sin que se especificara la figura.
Por EFE
Los jefes de Estado del Mercosur concluyeron este lunes en Asunción su reunión semestral de traspaso de la presidencia rotatoria con una bienvenida a Bolivia como miembro, el interés de establecer contactos con China con vistas a un acuerdo comercial como bloque y la posibilidad de sumar a Panamá como socio.
Con la asistencia de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Uruguay, Luis Lacalle Pou; Bolivia, Luis Arce; y el anfitrión, Santiago Peña, la 64 cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) y Estados asociados concluyó con un llamado a una mayor integración, aunque quedó en el ambiente la ausencia del presidente argentino, Javier Milei.
«Nuestro proceso de integración debe estar por encima de estas posibles y legítimas diferencias de visión política», dijo Peña en su discurso.
En un tono conciliador, señaló que los problemas y desafíos del bloque, «no se resuelven fuera del mismo»; «se resuelven con más Mercosur».
Sin Milei
Ante consultas de periodistas, Peña había admitido previamente que no pudo conseguir que Milei viniera a Asunción, pero consideró que «el proceso de integración no se detiene».
Otra fue la reacción de su colega de Uruguay, que recibió de Paraguay la presidencia pro tempore del bloque.
«Si el Mercosur es importante, acá deberíamos estar todos los presidentes», afirmó Lacalle Pou, quien defendió, «conceptualmente», la unión del mecanismo.
El gobernante argentino no participó de la que sería su primera cumbre del Mercosur después de su controversia con Lula y de que su país tachó de «falsa» la denuncia de golpe de Estado en Bolivia.
Lula, en una alusión en su discurso a Milei, enfatizó que no tiene sentido recurrir a un «nacionalismo arcaico y aislacionista» y tampoco revivir «las experiencias ultraliberales que solo empeoraron las desigualdades en nuestra región».
Bienvenida a Bolivia
Por su parte, el gobernante boliviano recibió de sus colegas presentes el respaldo tras la fallida intentona de golpe del pasado 26 de junio.
Arce agradeció en su intervención a «la mayoría de países» de la región y a la comunidad internacional por su solidaridad.
«El peligro de acortar mi mandato por la vía que fuese no ha desaparecido», admitió el gobernante, que pidió una integración «a partir de respetar el sistema político y el tipo de Gobiernos que los pueblos soberanamente eligen».
La canciller argentina, Diana Mondino, manifestó, sin detalles, que «ningún golpe de Estado es aceptable; ningún ataque a la democracia es aceptable».
De las ‘contradicciones’ europeas a otros mercados
La negociación con la Unión Europea (UE) también mereció un capítulo en el debate de los presidentes, ya que continúa estancada después de un cuarto de siglo.
«Simplemente no hemos concluido el acuerdo con la Unión Europea porque los europeos aún no han logrado resolver sus propias contradicciones internas», dijo Lula, quien impulsó este acuerdo cuando estuvo al frente del bloque el año pasado.
Lo secundó Lacalle Pou, quien se quejó del «planteo de algunos presidentes», en especial del francés, Emmanuel Macron, de renegociar «todo de vuelta».
«No parece lógico después de 25 años de zurcir, de trabajar, renegociar todo de vuelta», sostuvo el uruguayo, para quien en Mercosur están «mucho más preparados para avanzar» de lo que está Europa.
En todo caso, la región dejó abiertas las puertas a una negociación en bloque con China, sin que ello afecte la relación de Paraguay con Taiwán, a una aproximación con Panamá y a explorar nuevos mercados en Asia.
Como un primer paso, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, formalizó el interés de su país por participar del Mercosur, sin que se especificara la figura.
«Le digo sí, señor presidente, sí queremos participar», expresó Mulino a Peña, quien invitó al líder panameño a Asunción, su primer destino internacional desde su investidura, el pasado 1 de julio.
Mulino refirió que hubo un intento de acercamiento en 2020. Según un comunicado difundido en octubre de ese año por la Cancillería en Asunción, los entonces embajadores de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay expresaron a ese país el interés de sostener negociaciones para la firma de un Acuerdo de Libre Comercio.