Del total de niños trabajando, casi medio millón de menores realizan tareas domésticas peligrosas o en horario prolongado.
Por EFE
El 40,6 % de los niños de entre 5 y 17 años, es decir más de un millón, están en situación de trabajo infantil en Honduras, donde uno de cada cinco menores realizan actividades peligrosas, según los resultados de una encuesta nacional sobre este flagelo difundidos este miércoles en Tegucigalpa.
El censo divulgado por la ONG internacional Visión Mundial, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Secretaría de Trabajo con el apoyo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, con ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, señala que de los 2,5 millones de niños hondureños entre 5 y 17 años, algo más de 1 millón (40,6 %) trabajan.
«Cuatro de cada diez niños y niñas entre 5 y 17 años se encuentran en situación de trabajo infantil, ya sea en actividades económicas o en tareas domésticas peligrosas o de larga duración”, detalla la encuesta, que fue hecha a mediados de 2023, con una muestra de más de 27.000 niños de los 2,5 millones de menores de edad que viven en el país.
Del total de niños trabajando, casi medio millón de menores realizan tareas domésticas peligrosas o en horario prolongado, lo que representa una tasa de prevalencia del 27 %.
Según el censo, más de 342.000 niños, es decir uno de cada cinco, trabajan en actividades comerciales en condiciones peligrosas, horarios prolongados o nocturnos.
De los menores trabajadores, de acuerdo a la encuesta, el 36,4 % se ocupa en labores de agricultura, 17,8% en el sector comercio, 6,2 % en construcción y 5,8 % en manufactura.
Datos preocupantes
Otros 207.000 menores trabajan en una actividad económica peligrosa, pero también realizan quehaceres domésticos en jornadas extensas, añade el estudio.
El subdirector del proyecto Futuros Brillantes de Visión Mundial, Allan Cruz, dijo a EFE que la encuesta arroja datos «preocupantes» sobre el trabajo infantil en Honduras e instó a las autoridades a mejorar el marco de políticas públicas, reformar leyes y crear nuevas normativas a favor de la infancia.
El gobierno hondureño «no lo puede hacer todo», por lo que requiere cooperación, enfatizó Cruz, tras señalar que muchas niñas que realizan actividades domésticas son «condenadas a vivir en pobreza y en la explotación el resto de su vida».
«En el estudio hemos encontrado que hay más o menos 200.000 niños y niñas que están trabajando más de 80 horas a la semana, estamos hablando que un trabajador normal de una empresa trabaja 44 horas (…), entonces a qué hora duermen, a qué hora comen, obviamente esos niños no van a la escuela», subrayó el experto de Visión Mundial.
Sin soluciones mágicas
El departamento de Gracias a Dios, situado al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua, es el que tiene la mayor tasa de trabajo infantil, con un 45,9 %, seguido de Intibucá (35,2 %) y Lempira (34 %), de acuerdo al estudio.
El director del INE, Eugenio Sosa, indicó a EFE que «no hay soluciones mágicas» para erradicar el trabajo infantil en Honduras, por lo que considera importante que el Estado, el sector privado y la sociedad civil generen «políticas concretas, específicas que mejoren la situación de la niñez».
«Hay soluciones de emergencia que se pueden hacer y hay otras soluciones de más largo plazo porque el país necesita cambiar de manera más profunda y eso no se logra de la noche a la mañana, no se logra de un año a otro y ni siquiera se logran de un gobierno a otro», enfatizó.
Sosa reclamó «voluntad» para eliminar el trabajo infantil, un flagelo arraigado en Honduras debido a la «precariedad laboral, la pobreza y la desigualdad».