El comisario aseguró que Latinoamérica y el Caribe es la segunda zona más propensa del mundo a ser azotada por este tipo de eventos climáticos.
Por EFE
El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, indicó este miércoles, en una entrevista con EFE, que la preparación en el Caribe y Latinoamérica para hacer frente a los desastres naturales «es más importante que nunca», en el marco de la firma de un acuerdo entre el ente europeo y la región.
«La preparación ante desastre se ha vuelto más importante que nunca, ya que el cambio climático está haciendo que los desastres sean más frecuentes y devastadores», dijo Lenaric tras firmar un memorando de entendimiento en Bridgetown, capital de Barbados.
El comisario reconoció que es «una gran oportunidad el trabajar juntos para que todos estén mejor preparados y puedan responder más rápido cuando ocurre un desastre. De modo que, en última instancia, todos podemos salvar vidas y reducir los daños».
El convenio fue firmado por la Unión Europea (UE), la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres, el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central, el Mercosur y la Comunidad Andina, así como Cuba, México y Chile.
Asimismo, la Comisión Europea (CE) anunció este miércoles que asignará para este año casi 141 millones de dólares (130 millones de euros) en ayuda humanitaria para América Latina y el Caribe para atender las necesidades de la población más vulnerable afectada por emergencias y para reforzar la preparación ante catástrofes.
De estos, Venezuela recibirá casi 54 millones, de los cuales 15 serán para responder a las principales catástrofes humanitarias y otros 5 en preparación ante desastres, Haití 21 millones, Centroamérica 18 millones y Brasil más de un millón por los daños provocados por las recientes inundaciones que han dejado un centenar de muertos en el sur del país.
Región propensa a desastres
Para Lenarcic, que también visitará Trinidad y Tobago, es crucial «contar con sistemas de alerta temprana que pueden ayudar a salvar vidas, reducir pérdidas y facilitar una respuesta más eficiente a los desastres».
El comisario aseguró que Latinoamérica y el Caribe es la segunda zona más propensa del mundo a ser azotada por este tipo de eventos climáticos.
Según reveló el pasado 9 de mayo la Organización Meteorológica Mundial (OMM), América Latina y el Caribe tuvieron su año más cálido registrado en 2023, debido a una «doble embestida» del fenómeno de El Niño y el cambio climático que provocaron importantes calamidades meteorológicas.
Asimismo, este memorando surge como respuesta a la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Bruselas el año pasado, que subrayó la necesidad crítica de cooperación regional en la gestión del riesgo de desastres.
«Gracias al Programa de observación de la Tierra de la UE, Copernicus, la UE ha desarrollado sistemas y servicios que pueden utilizarse para alertas tempranas de inundaciones, incendios y sequías», explicó Lenarcic.
«Amenaza existencial»
En esta próxima temporada de verano 2024, los pronósticos apuntan a una potencial temporada de huracanes muy activa.
Ante ello, Lenarcic reiteró que es crucial estar preparado, y recalcó que la UE «está dispuesta a ayudar si se le solicita».
En relación al impacto que pueden recibir los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe, el comisionario advirtió que «las pérdidas futuras por desastres representan una amenaza existencial».
«En la próxima Conferencia de los PEID, que tendrá lugar en Antigua y Barbuda a finales de este mes, la UE reafirmará su compromiso de abordar los desafíos de estos países insulares», manifestó el funcionario.
Desde 1998, la UE financia proyectos sobre preparación para desastres en la región con una inversión de 434 millones de dólares que impactan a 30 millones de personas.
«Como los desastres no conocen fronteras y son cada vez más frecuentes e intensos, es crucial que la respuesta también se expanda más allá de las fronteras nacionales», sentenció Lenarcic.