Con el mercado de comida a domicilio en auge, algunas cadenas o apps están utilizando la tecnología de los chatbots personalizados, para realizar pedidos, e incluso drones para que la logística de última milla se traduzca en una cena recibida en tiempo récord.
Por Revista Summa
-El crecimiento mundial del mercado de entrega de comidas sigue en ascenso, impulsado por el auge de la economía gig y el avance de la tecnología que hace que el delivery sea más rápido, eficiente y seguro tanto para los clientes como para los conductores.
A nivel regional, según datos de EMR, el sector de comida a domicilio alcanzó un valor de USD 6,51 mil millones en 2023 y se estima que este segmento alcanzará un valor de 15,1 mil millones de USD para 2032.
Respecto a la aplicación móvil de reparto de comida más usada en América Latina, los reportes de Statista detallan que es iFood. Esta app fue descargada 27 millones de veces en Brasil, Colombia y México. Mientras que Rappi, ocupa el segundo lugar, con 14,72 millones de descargas durante ese mismo periodo. En Argentina, en cambio, PedidosYa es la aplicación más popular, y cuenta con más de 40.000 repartidores, que prestan servicio a través de la plataforma en 80 de las ciudades más importantes del país, donde tiene más de 80.000 comercios adheridos.
Las empresas alimentarias que realizan entregas tienen que asegurarse de que pueden optimizar su cadena de suministro para cumplir plazos de entrega muy ajustados. Esto solo es posible con la ayuda de la tecnología, analizando los datos de los clientes, como sus pedidos anteriores, sus preferencias e incluso su ubicación, los servicios de reparto de comida podrían sugerirles opciones pertinentes, atractivas y sobre todo, hiperpersonalizadas.
“La hiperpersonalización en la entrega de alimentos significa crear una experiencia única y personalizada para cada cliente en cualquier momento, independientemente de su ubicación. Por ejemplo, si una empresa de reparto ofrece a un usuario recomendaciones personalizadas a través de
un anuncio de WhatsApp, como sus platos o cocina favoritos, que se adaptan a sus gustos y preferencias. Una vez que el consumidor hace clic en el aviso, realiza el pedido, y recibe una confirmación, la compañía de mensajería puede hacer un seguimiento del mismo y proporcionarle información actualizada en tiempo real sobre el estado de la entrega”, afirma Angélica Arévalo, Strategy and Business Development Head de Infobip
Por otro lado, los Millenials son la generación que más solicita productos preparados a domicilio, según destaca un estudio de Nextbite, el 71% pide alimentos listos para consumir, al menos, una vez por semana. Para satisfacer a un público tan exigente, en algunas cadenas o apps de delivery, ya es posible pedir comida a través de chatbots personalizados o recibir la cena en tiempo récord mediante drones, llevando la hiperpersonalización al siguiente nivel.
Desde un chatbot a la puerta
Escanear el menú de un restaurante convencional en formato .pdf, ya no es una experiencia fácil ni rápida, lo realmente útil es un chatbot que pueda ofrecer experiencias de pedido más flexibles y «humanas». El usuario puede ingresar la siguiente frase: «Hoy quiero comer pollo y tengo mucha
hambre, ¿qué me sugieres?». A continuación, el chatbot podría mostrar comidas que se ajusten a los
criterios de pollo + porción grande e incluso proponer fotos y sugerir alternativas.
Una encuesta de Infobip señala que el 70% de los consumidores Millennials aseguran haber tenido experiencias positivas con chatbots. Esto sucede porque un chatbot puede ofrecer todo tipo de información adicional que solo saturaría un menú convencional: información nutricional, dónde se han obtenido los ingredientes e incluso opiniones de otros comensales, son solo algunas ideas. El cliente puede incluso indicar la dirección de entrega y los datos de pago sin salir de la aplicación de chat. Las actualizaciones sobre el pedido y el estado de la entrega también pueden enviarse automáticamente en el chat.
Logística de última milla con drones
Si antes se creía que esta era una idea fantástica que nunca funcionaría en la práctica, ahora ya es realidad. Por ejemplo, el gigante chino del reparto Meituan lleva casi dos años utilizando drones para entregar pedidos de comida. Para evitar el campo de minas normativo que ha empantanado los planes de Amazon de entrega de paquetes con drones, Meituan no hace que los drones entreguen directamente en la dirección de los clientes, sino que recogen en quioscos repartidos por la ciudad y estas rutas establecidas facilitan mucho la logística en las zonas urbanas.
En Estados Unidos, startups como Flytrex están desplegando gradualmente el reparto de comida mediante drones con el pegadizo eslogan «¡Mira, arriba en el cielo, está tu cena!». El área que cubren actualmente es muy limitada, pero se espera que el servicio esté disponible en más zonas a medida que la tecnología y la legislación local se pongan al día.