Guatemala vive este lunes un inédito paro nacional tras una semana de bloqueos de carreteras.
Por EFE
El expresidente de Guatemala Vinicio Cerezo Arévalo (1986-1991) le pidió este lunes al actual mandatario, Alejandro Giammattei, que tome acciones y despida a funcionarios, en medio del paro nacional que vive el país centroamericano.
«Aún está a tiempo de detener la tragedia. De evitar la radicalización del movimiento ciudadano», le dijo Cerezo Arévalo a Giammattei en un mensaje divulgado a través de sus redes sociales.
El exmandatario le recordó a Giammattei que «los presidentes estamos de paso» y le recalcó que «usted tiene el poder para ofrecer una salida a la crisis a través de la destitución de funcionarios que amenazan la transición democrática y el resultado electoral».
Cerezo Arévalo, primer gobernante tras la implantación de la democracia en 1986 en Guatemala, puntualizó que «como siempre lo he dicho, las manifestaciones ciudadanas son la música de la democracia».
Guatemala vive este lunes un inédito paro nacional tras una semana de bloqueos de carreteras, para exigir la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, quien no contempla dejar su cargo.
Con más de 120 bloqueos en todo el territorio, el país centroamericano vive momentos álgidos tras una semana de manifestaciones en contra de Porras Argueta, a quien los manifestantes señalan de intentar modificar los resultados electorales de este año.
Giammattei no se ha pronunciado desde hace varios días con respecto a las manifestaciones.
Las protestas fueron convocadas e iniciadas hace una semana por la organización indígena 48 cantones del departamento (provincia) de Totonicapán (oeste). Desde entonces, se han sumado diversos gremios, incluyendo universidades, médicos y comerciantes.
Los inconformes piden la dimisión de la jefa del Ministerio Público por intentar modificar los resultados de las elecciones celebradas en junio y agosto pasado, ganadas sorpresivamente por el académico Bernardo Arévalo de León.
El mismo presidente electo acusó a Porras Argueta el 1 de septiembre pasado de llevar a cabo un «golpe de Estado» en su contra en busca de evitar su investidura en enero de 2024.