El presidente Lula también se refirió a la situación política en el país centroamericano en su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, el mes pasado.
Por EFE
El Gobierno de Brasil manifestó su preocupación este lunes por las «sucesivas perturbaciones» a la transición en Guatemala e hizo un llamamiento a las autoridades de ese país para que garanticen la investidura del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
En un comunicado de la Cancillería, Brasil pidió a los tres poderes de Guatemala que «actúen en estricto cumplimiento de sus responsabilidades y ámbitos de competencia» para asegurar que se cumpla la voluntad popular expresada en las urnas.
El Ejecutivo liderado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su especial preocupación con los «intentos de cuestionar el proceso electoral ya concluido con la elección internacionalmente reconocida de Bernardo Arévalo».
«Brasil considera que el respeto a las prerrogativas e inmunidades de las autoridades electorales, el cumplimiento de sus deliberaciones y la inviolabilidad de la documentación bajo su custodia son garantías indispensables para el ejercicio de la democracia representativa», agrega el comunicado.
Este comunicado, el segundo que difunde la Cancillería brasileña en relación a Guatemala, se emitió después de que el Ministerio Público allanara por cuarta vez el Tribunal Supremo Electoral y decomisara cajas con votos, pese al rechazo de organizaciones locales e internacionales que los acusan de violar la ley.
El presidente Lula también se refirió a la situación política en el país centroamericano en su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, el mes pasado.
«En Guatemala hay riesgo de un golpe, que impediría la investidura del ganador de unas elecciones democráticas», dijo Lula en la tribuna de la ONU.
De igual forma, el pasado 1 de septiembre, Arévalo de León señaló a la fiscal general Consuelo Porras, al fiscal Rafael Curruchiche y al juez penal Fredy Orellana de llevar a cabo «un golpe de Estado» en su contra para evitar su investidura como mandatario en enero próximo.
Pese al cateo en su sede, el Tribunal Supremo Electoral garantizó los resultados de los comicios celebrados en junio y agosto pasado.