El Faro trasladó sus operaciones administrativas para Costa Rica con el fin de proteger su marca.
Por EFE
El periodista y subjefe de redacción de El Faro, Sergio Arauz, dijo este viernes en una conversación con EFE que Costa Rica «ofrece garantías que El Salvador no», por lo que decidieron mover allí su «soporte legal» y administrativo.
El medio de investigación anunció el jueves mediante un editorial que su estructura administrativa se mudaba a San José, Costa Rica, pero que su redacción seguiría en El Salvador.
«Es una especie de escudo tener nuestra sede legal en Costa rica, porque es un país que ofrece garantías que El Salvador no ofrece», dijo, y señaló que en Costa Rica «hay independencia de poderes, una democracia mucho más estable», además de «un Estado de derecho bastante fortalecido».
Indicó que la redacción de El Faro «desde hace un par de años ha estado sufriendo ataques de distinto tipo y la parte administrativa ha estado defendiéndose», también agregó que han enfrentado cuatro auditorías por parte del Ministerio de Hacienda salvadoreño y una más en curso.
El periodista apuntó que, desde el 1 de abril pasado, El Faro culminó «el proceso de mudanza administrativa», lo que significa que todo el soporte legal «está allá (en Costa Rica), pero la redacción, los periodistas van a seguirse haciendo su trabajo como siempre lo han hecho».
«Desde que estamos sufriendo campañas de desprestigio, auditorías de Hacienda, distintos tipos de ataques de distintas características, nosotros empezamos también a focalizarnos en hacer coberturas regionales», añadió.
Recordó que «El Faro nació con una vocación centroamericanista, es decir con una vocación de hacer un medio regional» y que actualmente posee un equipo fijo en Guatemala, un corresponsal en Washington y realiza coberturas en Nicaragua y Honduras, por lo que el anuncio también es «la formalización» de algo que se venía «haciendo desde hace mucho tiempo».
Sobre los señalamientos que podrían surgir por la «mudanza administrativa», Arauz indicó: «Aquí estamos enfrentando toda la campaña legal que ha iniciado el Gobierno (salvadoreño) para ahogarnos y debilitarnos».
«Todo este contexto nos llevó al periódico a idear una estrategia de defensa», porque «sin Estado derecho, sin jueces independientes» en algún momento «El Faro podría sufrir la incautación de su marca», agregó.
«El Faro trasladó sus operaciones administrativas para Costa Rica con el fin de proteger su marca, proteger la sobrevivencia de su periodismo y a sus periodistas, pero va a seguir enfrentando las auditorías fabricadas del Ministerio de Hacienda», porque «no estamos huyendo», subrayó.