La nación centroamericana es uno de los últimos aliados que le quedan a Taipéi en el continente americano.
Por EFE
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, visitará este mes Taiwán, donde el día 25 pronunciará un discurso en el Parlamento, informaron fuentes oficiales.
La visita fue adelantada por el presidente del Legislativo taiwanés, You Si-kun, durante una comisión parlamentaria celebrada el miércoles para debatir la agenda de los próximos meses, recoge hoy la agencia oficial CNA.
You no ofreció más detalles sobre el viaje del mandatario de Guatemala, país que visitó a principios de abril la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, durante una gira por Centroamérica que también incluyó una parada en Belice.
La nación centroamericana es uno de los últimos aliados que le quedan a Taipéi en el continente americano.
En un discurso pronunciado durante la reciente visita de Tsai, el presidente Giammattei dijo que la amistad con Taiwán es «inquebrantable», destacó que para Guatemala la isla es la «única y verdadera China» y prometió que su país seguirá «promoviendo la participación y soberanía de Taiwán» en espacios internacionales como Naciones Unidas.
Guatemala cumplió 62 años de relaciones con Taiwán el pasado noviembre y es uno de los únicos dos países de Centroamérica que mantienen lazos con la isla, junto a Belice.
China, mientras, expresó en coincidencia con el viaje de Tsai su esperanza de que Guatemala «se dé cuenta de la tendencia general» y «tome la decisión correcta», según dijo Mao Ning, una de las portavoces del Ministerio chino de Exteriores.
El pasado 26 de marzo Honduras rompió las relaciones diplomáticas que mantenía con Taiwán desde 1941 para establecerlas con China, lo que redujo a 13 el número de países con los que Taipéi mantiene lazos oficiales.
La nación centroamericana se convirtió así en el noveno país -y quinto latinoamericano- que desde 2016 corta con la isla para establecer lazos con China, entre ellos Panamá, El Salvador, República Dominicana y Nicaragua.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, isla a la que considera un territorio rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra civil contra el ejército comunista en 1949.