El BPC afirmó que promoverá «la detección, corrección y eliminación rápida de riesgos financieros».
Por EFE
El Banco Popular de China (BPC, central) aseguró que seguirá reduciendo «de manera activa y sostenida» el número de instituciones financieras de alto riesgo en el país.
«Es necesario reforzar los mecanismos de eliminación de riesgos y de desarrollo de capacidades, así como reforzar el seguimiento, las alertas tempranas y la evaluación», indicó la institución en un comunicado publicado tras celebrar su cumbre anual sobre estabilidad financiera.
El BPC afirmó que promoverá «la detección, corrección y eliminación rápida de riesgos financieros» y reclamó acelerar la construcción del sistema de garantía de la estabilidad financiera, mejorar la legislación a este respecto y garantizar la seguridad de los depósitos.
Para ello, el banco central seguirá las directrices de «estabilizar la situación, coordinar y planificar de manera general, diferenciar políticas y desactivar ‘bombas’ de forma precisa».
En su reunión, los líderes de la institución aseveraron que el sistema financiero chino es «generalmente estable» y que sus riesgos son «controlables».
Si bien el BPC destacó las «siempre buenas» calificaciones de sus grandes bancos -entre los que hay cuatro de importancia sistémica a nivel global-, reconoció que existen riesgos en un «pequeño número de instituciones financieras problemáticas de tamaño mediano y pequeño», aunque en ese sentido aseguró que se han conseguido «progresos significativos» a la hora de reducirlos o eliminarlos.
El pasado día 3, el recientemente reelegido gobernador del banco central, Yi Gang, especificó que el número de estas entidades pequeñas y medianas que revisten «alto riesgo» se ha reducido «a la mitad», situándose actualmente en algo más de 300.
Durante la cumbre anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), finalizada este lunes, se aprobó una reforma de la estructura gubernamental que contempla la creación de un nuevo regulador construido sobre el ente que hasta ahora supervisaba bancos y aseguradoras, con el objetivo de vigilar toda la industria financiera exceptuando los mercados de valores.