Así, la pista de hielo se ofrece como un «plus» dentro de la ya numerosa oferta de observatorios en las cimas de los rascacielos de la ciudad.
Por EFE
Patinar sobre hielo artificial desde el interior del observatorio Edge, situado en la planta número 100 de un rascacielos en el nuevo barrio de lujo de Hudson Yards (Manhattan), a más de 354 metros de altura, es la última actividad turística de Nueva York que abrirá al público a partir de mañana martes.
«Pensamos: ‘¿Qué es más icónico en Nueva York que el patinaje sobre hielo?’ Instalar hielo en un recinto cerrado es todo un desafío. Por suerte, hallamos este material llamado ´glice´ (hielo sintético)», relató a EFE este lunes durante un pase de prensa Greg Holtzman, subdirector de Asociaciones y Comunicaciones de Hudson Yards Experiences.
La pista de patinaje, de 95 metros cuadrados, ha sido bautizada como Sky Skate (juego de palabras que significa patín del cielo, pero que suena muy parecido a pista de hielo) y desde su interior se puede ver a vista de pájaro las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey.
Así, la pista de hielo se ofrece como un «plus» dentro de la ya numerosa oferta de observatorios en las cimas de los rascacielos de la ciudad.
Holtzman indica que el objetivo del nuevo observatorio, que fue inaugurado en 2020, era ofrecer una actividad alternativa a los visitantes, sobre todo para los días de intensa lluvia, cuando se tiene que cerrar la terraza de The Edge.
Además, querían instalar algo que llamase la atención también a los residentes y que pudiese tener éxito en las redes sociales.
«La gente viene aquí porque quiere la imagen perfecta de su experiencia de Nueva York, ya sea en una foto, un vídeo, un TikTok o un reel (Instagram). Entonces, qué mejor manera de dar a los visitantes un momento más con Sky Skate. Así pueden tener su momento fuera y ahora también pueden tener su momento dentro. Y les da aún más contenido para publicar», explica Holtzman.
La pista de hielo artificial estará abierta hasta el 14 de marzo y la entrada cuesta 48 dólares, que incluye el pase al observatorio y el alquiler de patines; si se compra una vez dentro del observatorio, costará 10 dólares.