Durante 2020 el país centroamericano vendió al extranjero cacao especial o fino por un valor de US$851.500.
Por EFE
La producción del cacao en Guatemala ha visto una reciente implementación y mejora en sus técnicas y medidas para la mejor cosecha del árbol que posteriormente da origen al chocolate, según informaron este miércoles diversas fuentes.
Es el caso de Sebastián Tiul, un productor de cacao de 60 años que en 2019 empezó a trabajar con Sistemas Agroforestales (SAF) en el norte del país centroamericano.
Tiul tiene más de tres décadas vinculado con la siembra y cuidado del árbol del cacao en el departamento (provincia) de Alta Verapaz, unos 150 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala. Pese a ello, no se cierra nunca a la implementación de nuevas técnicas.
«Antes solo tenía sembrado el cacao con madre cacao. Echaba abono químico. No realizaba prácticas de manejo de poda, ni de sombra. Tenía poca producción y muchas enfermedades en el cacao» relató Tiul.
Tiul poseía antes un asocio muy pobre en su cacao, de manera tradicional. Con los cambios que empezó a realizar hace tres años las cosas cambiaron de forma positiva.
Ahora el productor tiene una parcela diversificada, introdujo otras especies como: canela, pimienta, cítricos, frutales, carambola, naranja, y comprobó que podía tener otros cultivos que benefician al cacao, le generan ingresos y logra tener la producción de los otros cultivos cuando no hay cosecha de cacao.
Los cambios de Tiul no fueron al azar. El líder productor desde julio de 2019 tiene una parcela piloto cacao bajo SAF, impulsada con apoyo de la empresa Cacao Verapaz y el proyecto Gestión del Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao en Centroamérica implementado por Rikolto, con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE), donde comprobó con evidencias que el SAF es rentable y resilente.
El gerente técnico y de calidad de la empresa Cacao Verapaz, Roy Fraatz, considera que los productores antiguos replicaban de generación en generación un sistema que consideraba que el cacao solamente podía estar con un árbol maderable o árbol permanente de sombra.
Sin embargo, con las parcelas pilotos de cacao bajo SAF se demostró la posibilidad de «algo más integral, más sostenible, productivo y rentable, más que un árbol de sombra y cacao».
MAYOR PRODUCTIVIDAD CON LAS PRÁCTICAS DE MANEJO
Con orgullo, el líder productor destaca el aumento de la producción como resultado de la implementación de las prácticas de: manejo de poda, sombra, aplicación de fertilizantes orgánicos, entre otros.
Cuando inició con su parcela piloto, la producción de Tiul era de 14 quintales de cacao en baba mensuales, ahora luego de tres ciclos, la producción (2019 al 2022) es de 35 quintales de cacao en baba, a pesar de los efectos de las tormentas ETA y IOTA.
Fraatz señala que con la implementación de las prácticas de manejo y aplicación de fertilizante orgánico a través de lombricompost, que le dotó el proyecto, permitió el incremento de la producción del cacao.
«Saqué más cacao echando abono orgánico que cuando no aplicaba nada, y con las nuevas prácticas de poda hay poca sombra, y menos plaga y enfermedades», subraya Tiul.
«Acá vienen los productores de la asociación y de otras organizaciones para aprender del mejoramiento del cacao. Yo les digo que nunca es tarde para mejorar, que, si uno se mantiene encerrado, haciendo las cosas de la forma tradicional no se avanza, no mejora, y que la edad nunca es un obstáculo», enfatizó.
Según el Ministerio de Economía local, la cosecha anual de cacao para Guatemala es de unas 1.500 toneladas métricas y el 95 del mismo se consume internamente.
De acuerdo a la Asociación Guatemalteca de Exportadores, durante 2020 el país centroamericano vendió al extranjero cacao especial o fino por un valor de 851.500 dólares.