Las dos partes irán a juicio en octubre en un tribunal especializado del estado de Delaware.
Por EFE
Los accionistas de Twitter votaron este martes a favor de aprobar la oferta de 44.000 millones de dólares de Elon Musk para hacerse cargo de la compañía, un paso más para finalizar el acuerdo en disputa que se llevará a los tribunales en octubre, según informa el Washington Post.
La votación se produce cuando el también director ejecutivo de Tesla y fundador de SpaceX busca romper el trato respaldándose en el argumento de que el porcentaje de cuentas falsas o bots de la red social es mayor de lo que se le informó.
Las dos partes irán a juicio en octubre en un tribunal especializado del estado de Delaware, después de que Twitter demandara al empresario por su decisión de no completar la operación de 44.000 millones de dólares, que el hombre más rico del mundo anunció originalmente el pasado julio.
Musk, que actualmente sigue siendo el mayor accionista de la compañía con una participación de aproximadamente el 10 % y que aún no ha manifestado el sentido de su voto, acordó en abril pagar 54,20 dólares por acción de Twitter.
Las acciones de la compañía han estado cotizando muy por debajo de ese precio desde que Musk tuiteó en mayo que el acuerdo estaba «en suspenso».
En tanto, muchos accionistas podían ganar mucho si el trato se cierra en sus términos originales.
El valor de las acciones en el cierre de Wall Street de ayer era de 41,41 dólares, y en la jornada de hoy suben un 2,25 %, en reacción a lo sucedido en el Senado de Estados Unidos.
Allí, el exjefe de seguridad de Twitter Peiter «Mudge» Zatko denunció hoy que la compañía es incapaz de proteger los datos de los usuarios de la red social y que no tiene ningún interés en hacerlo.
Las revelaciones de Zatko han sido utilizadas por Musk para justificar su decisión de cancelar la compra de la red social, y la semana pasada Musk recibió permiso para incorporar las acusaciones en su contrademanda.
Por su parte, Twitter rechazó las acusaciones de su exjefe de seguridad, asegurando que son parte de una «falsa narrativa» contra la empresa y que están plagadas de «inconsistencias e imprecisiones».