Por EFE
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió este viernes del «desafío estratégico» que supone para la Alianza Atlántica la mayor presencia de Rusia en el Ártico.
Stoltenberg concluyó hoy una visita de tres días a Canadá en la base aérea de Cold Lake, en el noroeste del país donde están basados los aviones de combate del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad) encargados de patrullar el Ártico.
Junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el secretario general de la OTAN recalcó que el trayecto más corto para que misiles y bombarderos rusos lleguen a Europa occidental es a través de la región ártica.
Además, Stoltenberg explicó que Rusia está utilizando el Ártico para realizar pruebas de nuevas armas como los misiles hipersónicos.
«Rusia ha establecido un nuevo Comando Ártico. Ha abierto cientos de nuevas bases árticas así como antiguas instalaciones militares de la etapa soviética, incluidos bases aéreas y puertos de aguas profundas», declaró Stoltenberg durante una rueda de prensa al final de su visita.
El jueves, Stoltenberg viajó con Trudeau a la remota localidad canadiense de Cambridge Bay, en el territorio autónomo de Nunavut, donde Norad tiene una estación de radar de alerta temprana para detectar misiles y aviones rusos.
Es la primera vez en la historia de la OTAN que un secretario general de la organización realiza una visita al Ártico canadiense.
Tradicionalmente, Canadá se ha mostrado remisa a la presencia de la OTAN en sus regiones árticas.
Pero Trudeau dijo hoy que aunque la posición de Canadá es la misma, la situación geopolítica ha cambiado tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, lo que ha hecho conveniente la visita de Stoltenberg al Ártico.
«Rusia es una creciente preocupación para todos nosotros. Lo que hace adecuado compartir con el secretario general (de la OTAN) todo lo que Canadá está haciendo a través de Norad y de forma independiente para asegurar que estamos protegiendo esta región», declaró Trudeau.
Stoltenberg también subrayó la creciente importancia que el norte del planeta tiene para la OTAN al recordar que una vez que Suecia y Finlandia se incorporen a la organización, siete de los ocho países del Ártico estarán integrados en la alianza militar.
El único país ártico que estará fuera es precisamente Rusia.