El impacto del ecosistema de Rappi en la región ha dado forma a la manera cómo se hacen muchos negocios en América Latina.
Por Daniel Rosales
La reconocida plataforma de delivery, Rappi, que empezó hace 6 años en Colombia para resolverle la vida las personas, hoy es más que eso, pues se ha convertido en un unicornio en la región, impactando a miles de personas incluidas las Costa Rica donde empezó a operar desde 2019.
A pesar que existen muchas apps similares, esta tiene la diferenciación de estar enfocada no solo en el servicio, ni en el usuario, sino también en los aliados.
La compañía apoya con información relevante, por ejemplo, con data para que los colaboradores puedan tomar mejores decisiones y así crecer. En ella sus socios se quieren sentir escuchados, y esto es parte de los valores de la empresa.
«El ADN de Rappi siempre ha sido emprendedor y ayudar a las personas. Hoy es una superapp, que le resuelve a lo largo del día con verticales como: restaurantes, tiendas de conveniencia, licores, farmacias, retail (compra de ropa), ecommerce, pets, entre otras ramas. Además, ya se han empezado a agregar servicios adicionales, por ejemplo, el pago de servicios públicos, viajes, hoteles, tiquetes aéreos y otras vertientes que han hecho característico el camino de esta aplicación con una ruta hacia la multiverticalidad», explica Esteban Hernández , Director General de Rappi Costa Rica.
Una empresa con impacto social
Durante la pandemia, les tocó un rol clave. El enfoque fue y ha sido muy original, «sin aliados, no existimos». Comenzaron a apoyar a sus aliados y ver los restaurantes en riesgo, por ejemplo.
«La Cámara de Restaurantes nos reconoció como la aplicación que le dimos soluciones a nivel financiero y que les permitió diferir las comisiones para que pudieran ayudarse en el flujo de caja. A nivel social, somos una plataforma que conecta muchas partes. Aunque somos independientes generamos un impacto social fuerte, no solamente a los usuarios sino a las familias a las que le damos oportunidades de empleo», comenta Hernández.
Expansión y desafíos
El director explica que aún faltan lugares por impactar en Costa Rica, por lo que seguirán apuntando a llevar sus servicios a nuevas ciudades en los próximos años.
A esta compañía también le gusta la innovación y esperan, por ejemplo, poder realizar entregas con drones, o bien aceptar pagos diferenciados donde ya es posible en otras ciudades del mundo. Además, ofrecer una propuesta de valor cada vez más robusta, sobre todo para sus aliados y usuarios.
«El desarrollo tecnológico es clave para nuestra expansión. En la región hemos lanzado nuevas verticales, por ejemplo, México fue el primer mercado donde Rappi ofreció opciones de pago a través de criptomonedas, de esta forma los usuarios pueden comprar productos y servicios que ofrece la app con monedas digitales. Además, de otros servicios como RappiCard, la vertical fintech de Rappi; RappiTurbo, las entregas de productos de conveniencia en menos de 10 minutos; o RappiTravel, donde los usuarios pueden reservar vuelos, hoteles y experiencias en un solo clic», explica.
En cuanto a su crecimiento, la plataforma apunta que en el último semestre se han enfocado a un aumento orgánico y sostenible en sus ventas, además, a partir de este año planean un relanzamiento de la aplicación en el mercado costarricense, donde anunciarán más innovaciones.