Hasta antes de 2020, los centroamericanos se caracterizaban por mantener una tendencia de compra relacionada con el volumen y las marcas, lo que ya se transformó, a consecuencia de la inflación.
Por Prensa Libre
Cuando se pensaba que ya estábamos saliendo del tema de la pandemia, surgió otra crisis a consecuencia del encarecimiento de los combustibles, el que genera otros efectos, por lo cual, los consumidores son bastante cuidadosos al momento de gastar su dinero.
Vivian Gálvez, gerente general de Kantar Centroamérica para la División Worldpanel, afirmó lo anterior al referirse a los resultados del estudio Perspectivas del consumidor en Centroamérica en el primer trimestre del 2022, presentado por esa firma.
En este año, se está viendo una canasta de consumo masivo cuyo valor se mueve solo 1% en Centroamérica, respecto al primer trimestre del 2021. En el caso del norte de la región (Guatemala, El Salvador y Honduras) el crecimiento es del 3%, más directamente impactado por los aumentos de precios.
Además, se detectó de forma clara que Guatemala es el país de la región donde hay un incremento más alto en los precios promedios pagados por producto (8%), lo cual se considera un número muy significativo, comentó la experta. En Nicaragua se situó en 6%; en Costa Rica, 5%; y en Panamá, 2%.
Los efectos son diversos ya que este encarecimiento provoca que la canasta aumente 4% en valor, pero el volumen ya se está viendo afectado en un 5% “y esto significa que estamos viendo un consumidor que esta racionando la canasta, que está gastando más, pero al final está llevando menos”, agregó.
Entonces, el consumidor es racionando las porciones que consume de alimentos, bebidas, lácteos, productos para el cuidado del hogar, entre otros, aparte de que las marcas intermedias están teniendo un mayor impacto negativo porque los compradores están optando por las económicas, que de nuevo empiezan a repuntar, o por las premium.
“Pareciera que en este momento, ser promedio no es suficiente para el consumidor, ya que está buscando una marca con precio muy bajo o una de muy buena calidad”, explicó.
También se detectó que los grandes cambios que se observan en la canasta del consumidor están principalmente impactados en términos de canales, en donde los tradicionales en tiendas y mercados están más perjudicados que los autoservicios y supermercados.
Porqué hacen esa elección
En el caso de las marcas económicas es obvia la elección porque tienen precios más bajos y en el caso de las premium, hay ciertas categorías donde el consumidor prefiere mayor calidad como en gaseosas, té listo para tomar, néctares, congelados, embutidos y pastelitos, expuso Gálvez.
Por ejemplo, este último producto está dentro de la categoría de indulgencia, es decir que el consumidor quiere darse un gusto y lo hace a través de marcas premium para consumo en el hogar; ya que en muchos casos, en tiempos de crisis otra vez empieza a limitar sus salidas de casa. Además, con este comportamiento se va a ver de nuevo el impacto en la industria del entretenimiento porque hay menos salidas.
Inflación, compras y remesas
Lo que ha influido en las alzas es la inflación, que en Centroamérica tiene una variación interanual promedio de 5% (a marzo 2022) pero en alimentos y bebidas los aumentos son del 8%, dijo Gálvez.
En el caso de Guatemala, la inflación no es de las más altas de la región, pero lo que tiene relación a alimentos y bebidas, de donde viene la información de la canasta de productos, ha reflejado más alza respecto al promedio, señaló.
Aun así, se logra mantener el consumo, pero gracias a las remesas que se reciben del exterior, que “son una inyección a la economía, sobre todo de las clases sociales bajas y medias del interior del país”. Y a marzo volvieron a crecer 26%, añadió Gálvez.
El estudio también analizó si sería buena idea la estrategia de empaques más pequeños, como lo fue durante la crisis del 2008-2010, pero a diferencia de esa ocasión, ahora se observa un riesgo importante porque los hogares, a raíz de la pandemia, aprendieron a ver que ahorran más al comprar tamaños grandes. Así mismo, hoy las personas hacen comparaciones y divulgan los cambios por medio de redes sociales.
Comportamiento por año
Desde que inició la pandemia, en el primero y segundo trimestre del 2020, la canasta de consumo masivo creció porque todos estuvieron en el hogar y se incrementó la demanda.
En el 2021 se mantuvo ese comportamiento durante algunos meses, pero en el segundo y tercer trimestre, de la mano de los avances en la vacunación, la canasta empezó a decrecer dentro del hogar porque la gente empezó a salir más y ya había más consumo afuera.
Y en el 2022, ya no hay una decisión entre salir o no por la pandemia, sino que la gente se decide por los precios y eso provoca que el volumen caiga.
Otros datos
- No todas las categorías de productos tuvieron el mismo incremento en el precio, pero los que más aumentaron por motivos inflacionarios son los de indulgencia, bebidas y limpieza, pero estos dos últimos son sectores que crecen en volumen.
- El aumento de precios en alimentos afecta la compra en todos los países y a pesar de las aperturas sociales, el sector de productos de belleza no lograr recuperarse.
- Otros que bajaron en compra de volumen en Guatemala son alimentos, proteínas y congelados, así como bebidas alcohólicas.
- Los consumidores están visitando más canales de compra para optimizar el gasto, pero con menor frecuencia.