Un total de 48 millones de hogares estadounidenses (el 40 % del total) podrían beneficiarse de este programa al cumplir los requisitos anteriormente detallados.
Por EFE
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que subvencionará con hasta 30 dólares al mes el servicio de internet de alta velocidad a las familias pobres, una medida que el presidente del país, Joe Biden, aseguró que «cambiará la vida de la gente».
Biden anunció la iniciativa, bautizada como «Programa de Conectividad Asequible», en un evento en los jardines de la Casa Blanca acompañado por la vicepresidenta, Kamala Harris, y por representantes de varias compañías proveedoras de internet.
«El internet de alta velocidad ya ha dejado de ser un lujo; ahora es una necesidad», aseguró el mandatario en su discurso, en el que tildó la iniciativa de «gran ejemplo» de lo que se puede lograr cuando el Gobierno y el sector privado colaboran en la solución de problemas.
Entre otros, Biden citó como ejemplos de la importancia de tener una conexión rápida a internet la telemedicina, el trabajo escolar fuera del aula y la creación de una nueva empresa.
El programa anunciado hoy está respaldado con fondos de la ley de infraestructura aprobada el año pasado por el Congreso estadounidense con apoyo tanto del Partido Demócrata como del Republicano.
La medida subvencionará con hasta 30 dólares al mes a aquellas familias que o bien tengan unos ingresos inferiores al doble del umbral federal de pobreza (55.000 dólares al año para una familia de 4 miembros o 27.000 dólares para una persona que viva sola, por ejemplo) o bien reciban ya algún otro tipo de ayuda gubernamental.
Para las personas que vivan en tierras gestionadas por las tribus de nativos americanos, las antiguamente conocidas como «reservas indias», la cuantía de la subvención ascenderá hasta los 75 dólares al mes.
Según los datos de la Casa Blanca, 48 millones de hogares estadounidenses (el 40 % del total) podrían beneficiarse de este programa al cumplir los requisitos anteriormente detallados.
Además, el Gobierno estadounidense ha alcanzado acuerdos con 20 empresas proveedoras de internet para que ofrezcan planes de internet de alta velocidad a precios iguales o inferiores a 30 dólares al mes, de manera que los receptores de la subvención tengan el coste completamente cubierto y no tengan que pagar nada de su bolsillo.
Entre las compañías que han aceptado los términos de la Casa Blanca están los gigantes AT&T, Comcast y Verizon, además de varias empresas más pequeñas especializadas en regiones concretas del país como Jackson Energy Authority de Tennessee o Comporium de Carolina del Norte.