Wunderman Thompson analiza los cambios sociales y tecnológicos que atraviesan las ciudades y cómo éstas evolucionan luego de la pandemia, transformando el concepto de ciudades inteligentes a smart life.
Por Revista Summa
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define a las ciudades inteligentes como aquellas que “utilizan conectividad, sensores distribuidos en el entorno y sistemas de gestión inteligente computarizados para resolver problemas inmediatos, organizar escenarios urbanos complejos y generar respuestas innovadoras para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos basándose en tecnologías para integrar y analizar una inmensa cantidad de datos generados y capturados de diferentes fuentes”.
Pero la pandemia del COVID-19 cambió los paradigmas de ciudad redefiniendo las políticas públicas de la próxima década. Hoy, las marcas más inspiradoras de la región crean y capturan valor a partir de la experiencia.
“La situación en América Latina aún refleja grandes márgenes para crecer en materia de ciudades inteligentes. Sólo Medellín, Buenos Aires y Ciudad de México estuvieron entre las ciudades latinoamericanas más destacadas en el Smart City Index 2020 que realizó el Instituto para el Desarrollo de la Gestión (IMD, por sus siglas en inglés), en conjunto con su Centro Mundial de Competitividad, el Observatorio de Ciudades Inteligentes y la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD). Aún más adelante en el ranking –en el que se analizaron 109 importantes urbes globales- aparecen Santiago de Chile y Bogotá.” Explicó Ernest Riba, Chief Strategy Officer de Wunderman Thompson Latam.
La llegada del 5G abrirá posibilidades al ecosistema de IoT, lo cual brindará soluciones para movilidad, infraestructura, sensores y accesos que impulsarán aún más el desarrollo de ciudades inteligentes. En este sentido, vale destacar que la consolidación del 5G permitirá -entre otros avances- la automatización avanzada de tráfico y logística, la monitorización y locación eficiente en el sistema eléctrico, las aplicaciones de movilidad autónoma, el trabajo remoto de alta precisión como en funciones médicas o técnicas y el monitoreo de precisión en cuestiones seguridad.
“El concepto de smart city se transforma en una smart life, enfocado en los cambios que las personas han vivido en los aislamientos y la adaptación de sus estilos de vida cotidianos. La revalorización del espacio propio, las economías de cercanía, la movilidad útil o necesaria y la conexión con una vida más saludable o que revaloriza a la naturaleza han cambiado los paradigmas de vida en un abrir y cerrar de ojos”, Ernest Riba, Chief Strategy Officer de Wunderman Thompson Latam.