Los turistas que provengan de países considerados de alto riesgo por el Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá deberán realizarse una segunda prueba de covid-19 en cualquiera de los puntos de entrada.
Por EFE
Panamá, que acumula 424.455 casos y 6.716 muertes por la covid, anunció este martes una flexibilización en las medidas que deben cumplir los turistas para entrar al país, de acuerdo con los esquemas de vacunación que porten consigo.
Estas medidas, anunciadas por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, regirán desde el próximo 26 de julio y contemplan que los viajeros provenientes de países que no son de alto riesgo y que porten un documento con su esquema de vacunación completo, y una prueba negativa de covid de menos de 72 horas, no requerirán de un segundo test a su llegada al país.
Los turistas que provengan de países considerados de alto riesgo por el Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá deberán realizarse una segunda prueba de covid-19 en cualquiera de los puntos de entrada.
De resultar negativo este test, no tendrán que cumplir con ninguna cuarentena preventiva, pero de resultar positiva deberá someterse a un confinamiento de 14 días que será costeado por el pasajero, indicó Sucre.
Asimismo, Sucre señaló que los turistas que no cuenten con un esquema de vacunación completo deben incluir en su declaración jurada de viajero una prueba de covid-19 negativa (PCR o antígeno) con un máximo de 72 horas antes de entrar a Panamá.
«Los pasajeros que provienen de países que el MINSA identifique de ‘Alto Riesgo’, deben realizarse una segunda prueba COVID-19 en los puntos de entrada al país y de ser negativa tendrán que cumplir con tres días de cuarentena, al costo del pasajero a partir del lunes 9 de agosto de este año», de acuerdo con la información oficial.
El titular de Salud también anunció la flexibilización de algunas restricciones a la movilidad, como toques de queda nocturno en varios puntos del país, y la ampliación de los horarios de atención al público de los comercios y restaurantes.
Sucre dijo que estas medidas forman parte de la «hoja de ruta» del Gobierno de Panamá para «seguir reactivando el sector turístico» y «apoyando los procesos de reactivación económica» del país.
Los anuncios llegan después de que la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP) alertó que la crisis socioeconómica «es más grave que la sanitaria» en Panamá y exigió a las autoridades suspender las «restricciones incoherentes».
También luego de ayer el ente oficial de estadísticas reportara que la economía cayó un 8,5 % en el primer trimestres de este año, lo que se suma al derrumbe del 17,9 % registrado en el 2020, cuando se aplicaron prolongados cierres de los sectores productivos no esenciales como medida para frenar el avance del nuevo coronavirus.
En cuanto al proceso de vacunación que comenzó el pasado 20 de enero, las autoridades señalaron que el total de dosis aplicadas en hasta este martes asciende 1.890.415, de las más de 2,4 millones entregadas al país por Pfizer, el principal proveedor, y AstraZeneca.
Panamá agregó este martes 1.089 casos de la covid-19 y 6 muertes por la enfermedad, para llegar a 424.455 contagios confirmados y 6.716 defunciones en 16 meses de pandemia.
El reporte diario del Minsa detalló que hay 135 hospitalizados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 638 en planta, mientras que 12.000 están aislados en sus casas y 360 en hoteles.
En las últimas 24 horas se aplicaron 13.496 pruebas diagnósticas que arrojaron con una positividad del 8 %.