Con la puesta en marcha de una nueva fábrica que tiene la capacidad para producir 100 mil toneladas de cemento anuales, la empresa afianza su presencia en la región con operaciones que también incluyen a Guatemala, Honduras, Panamá, México y Colombia.
Por Revista Summa
Progreso incursiona en Belice con una inversión aproximada de US$ 8.2 millones, que incluyeron la instalación de maquinaria europea, con el propósito de aportar la experiencia técnica y el conocimiento en la industria de la construcción, que ha aprendido durante 121 años de trayectoria.
De acuerdo con José Raúl González, CEO de Progreso, las operaciones de cemento en ese país representan un nivel de ventas aproximado de US$ 11 millones que se traducen en una contribución del 15% al PIB de la construcción.
“Nuestra operación en Belice comenzó en 2013, con el envío de material desde Guatemala. Ahora contamos con una nueva planta que tiene la capacidad para producir 100 mil toneladas de cemento anuales. Al principio, se producirá cemento de uso general de 4060 psi de resistencia y cemento estructural de 5800 psi”, añadió González.
En total se generarán 30 empleos directos y se crearán alrededor de 100 empleos indirectos, que aportarán alrededor de US$ 2.5 millones anuales en áreas como transporte, alimentos, servicios generales y mantenimiento, con lo que se dinamizará la economía local.
“Estamos muy entusiasmados con esta inauguración y, fieles al legado de nuestro fundador Carlos F. Novella, reafirmamos nuestro compromiso de tener operaciones sostenibles y responsables con el entorno, con todos los participantes en la industria y sobre todo con los beliceños, porque ahora son parte de esta gran familia que por más de un siglo ha trabajado en equipo para alcanzar grandes metas”, comentó Thomas Dougherty, presidente de la Junta Directiva de Progreso.
Como en todas las operaciones de Progreso en la región, en la planta de Belice se trabajará junto a las comunidades vecinas, velando por la conservación del ambiente, salud y seguridad industrial, así como por la producción de cemento con parámetros de calidad mundiales.
La planta está instalada en un terreno plano de 10 hectáreas. Cuenta con un programa de monitoreo que asegura que las emisiones de material particulado y presión sonora están por debajo de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Las aguas residuales generadas únicamente en los servicios administrativos son captadas y conducidas a una Planta de Tratamiento Aerobia de alta tecnología en cumplimiento con la legislación beliceña, y es apta para su reúso en riego o para su descarga.
“La cobertura vegetal nativa de la planta actúa como barrera viva y nos permite conservar las condiciones de flora y fauna; así como también el paisaje del área”, añadió Mario Orellana, gerente general de Cemento y Materiales para la Construcción de Progreso. Planta Belice también cuenta con un laboratorio que asegura el control de calidad en el proceso y que está equipado con tecnología de última generación.
Todo esto se suma a un equipo de colaboradores con acceso a formación continua y solidos principios trazados en el Código de Valores Ética y Conducta, que son los fundamentos de la cultura organizacional de Progreso y está representada en su Agenda de Liderazgo.