Guatemala, con 16,3 millones de habitantes, empezó la vacunación contra la covid-19 en febrero pasado.
Por EFE
Guatemala cumplió este martes 16 meses de pandemia con un panorama «realmente complicado» debido al aumento de muertes por la covid-19 en el último mes y una vacunación a cuentagotas, que lo coloca con uno de los peores índices de Latinoamérica al respecto.
«Ahorita estamos en un momento realmente complicado, en un momento de descontrol de la pandemia, con varias variantes circulando en el país que aceleran el contagio», explicó a Efe la médica y exsecretaria de planificación de la Presidencia (2008-2012) Karin Slowing.
A ello se suma, en opinión de Slowing, la falta de «medidas de protección» y de «vigilancia epidemiológica» por parte de las autoridades y un «testeo que no es sistemático sino a demanda», en referencia a la realización de pruebas para detectar el virus.
«Estamos en un momento de muy alto riesgo para el país», añadió la doctora sobre Guatemala, que con 9.756 muertes es la nación de Centroamérica que más fallecidos ha contabilizado a causa del virus.
En cuanto a casos, se han reportado oficialmente 322.120 contagios desde el primero detectado el 13 de marzo de 2020.
AUMENTO DE DECESOS
La ministra de Salud, Amelia Flores, advirtió el 14 de junio de la llegada de la cuarta ola de la enfermedad y cuatro días después la cifra de muertes diarias aumentó considerablemente.
En promedio, Guatemala contabilizaba en los últimos meses entre 18 y 22 muertes diarias por el coronavirus, pero desde el 18 de junio la cantidad prácticamente se duplicó y llegó a tener picos de hasta 60 y 70 fallecimientos cada 24 horas.
Fue durante las últimas dos semanas de junio que el país centroamericano contabilizó poco más 750 muertes a causa del SARS-CoV-2, en uno de los períodos más letales de la enfermedad en 16 meses de pandemia.
En julio, las cifras se han reducido levemente como este martes, que el Ministerio de Salud reportó 35 nuevos decesos provocados por la covid-19.
De igual forma los contagios han crecido en las últimas semanas con picos de hasta 3.000 casos diarios, imponiendo nuevas marcas.
VACUNACIÓN A CUENTAGOTAS
Guatemala, con 16,3 millones de habitantes, empezó la vacunación contra la covid-19 en febrero pasado y hasta la última actualización este martes, un total de 190.082 personas han recibido el esquema completo de vacunación (dos dosis) y 844.228 personas una dosis.
Dicha cifra coloca al país que preside Alejandro Giammattei como uno de los peores registros al respecto en Latinoamérica, según índices de organismos internacionales, con un 1,8 % del total de la población vacunada con el esquema completo y el 8 % con una dosis.
Su vecino El Salvador, por ejemplo, con una población de casi 6,4 millones de habitantes, ha inyectado dos dosis a más de 1,2 millones de personas, de acuerdo con cifras oficiales del país que gobierna Nayib Bukele.
«Más de la mitad de las vacunas administradas han sido donadas», recordó Slowing en referencia a lotes de dosis obsequiadas por Estados Unidos y México. «Si no es por las dos naciones, no habría vacunados», aseveró.
La escasez de vacunas obedece principalmente a un contrato establecido con Rusia en abril pasado para la adquisición de 16 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, por las cuales Guatemala ya ha pagado 80 millones de dólares, la mitad del costo determinado.
A la fecha, sin embargo, han arribado a Guatemala menos de un millón de dosis, pese a que el canciller guatemalteco, Pedro Brolo, viajó en junio pasado a Rusia para intentar agilizar los envíos.
«La ministra ha dejado mucho que desear», resalta Slowing, principalmente en «la opacidad alrededor del tema de la vacunación».