El grupo se propone hacer recomendaciones sobre la protección humanitaria en la región, en particular para mujeres y niños.
Por EFE
La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla y la exsecretaria de Estado de Estados Unidos Madeleine Albright se unieron a un «grupo de trabajo» que buscará soluciones de largo plazo para la emigración desde América Central, se informó este viernes.
«Ha llegado el momento de hacer un esfuerzo integral, unificado y regional que atienda los problemas mayores de refugiados y migrantes en las Américas», indicó en un comunicado del recién creado Grupo de Trabajo Norteamericano y Centroamericano sobre Migración.
El grupo incluye además al cardenal Álvaro Ramazzini, obispo católico de Huehuetenango, en Guatemala; a la exministra de Relaciones Exteriores de El Salvador Mayo Brizuela de Ávila y al exministro de Relaciones Exteriores de Canadá Lloyd Axworthy, así como empresarios, expertos y juristas, entre otros.
«Ningún país es inmune o no está afectado por los grandes movimientos de poblaciones que huyen de la violencia, la corrupción, la pobreza, el crimen y los efectos del cambio climático que empujan a miles de personas a la búsqueda de protección en otros países», añadió el comunicado.
La iniciativa partió del Consejo Mundial de Refugiado y Migración, con el Instituto de Política Migratoria (MPI), el Colegio de México presidido por Silvia Giorguli Saucedo; y el Diálogo Interamericano, un grupo de estudios con sede en Washington D.C.
El grupo se propone hacer recomendaciones sobre la protección humanitaria en la región, en particular para mujeres y niños, y sobre la «corresponsabilidad y cooperación» en el manejo de la migración.
Asimismo ofrecerá consejos sobre las inversiones en desarrollo a largo plazo que encaren la violencia y las pandillas, la pobreza y la desigualdad, y los impactos del cambio climático.
La visita la semana próxima de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a Guatemala «ofrece la oportunidad para que Estados Unidos cree un fundamento sólido para la relación futura con la región», indicó el presidente de MPI, Andrew Selee, otro miembro del grupo de trabajo.
«La visión que guía este nuevo Grupo de Trabajo es importante: sólo con la participación de quienes impulsan cambios en todo nuestro vecindario compartido en la región se logrará una realidad en la cual la migración sea más regular, predecible y segura», añadió Selee.
Desde mayo de 2020 se ha producido un incesante incremento en la llegada de inmigrantes a Estados Unidos, tendencia que se acentuó con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, y en abril pasado se superaron los 178.000 detenidos en la frontera sureste de este país, una cifra no vista en 20 años.