De acuerdo con el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, esa recuperación, apoyada en una mejora en los índices de confianza, requiere para su consolidación de la aprobación del acuerdo con el FMI y su agenda de proyectos de consolidación fiscal y créditos multilaterales.
Por Revista Summa
De acuerdo con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central, la actividad económica en marzo tuvo un aumento de 3,9% puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año anterior. Esta variación, la primera positiva desde que inició la pandemia, aunada a un crecimiento del 5,5% del IMAE en el primer trimestre del 2021 en relación con el último trimestre del año pasado, son señales clara de que la economía continúa en proceso de recuperación, según las autoridades económicas.
De complementarse con la pronta aprobación del acuerdo con el FMI y su agenda, ese proceso se reforzaría y le permitiría al país consolidar la estabilidad macroeconómica y conseguir un crecimiento económico sostenido, con más y mejores empleos.
El proceso de recuperación de la actividad económica inició a mediados del año pasado como producto de la reapertura gradual de la economía, y se ha visto apoyado también por un vigoroso repunte de las economías de algunos de nuestros principales socios comerciales.
Además, los índices de confianza medidos por diferentes entidades como la Universidad de Costa Rica, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) y el Banco Central, apuntan a un proceso sostenido de mejora en la confianza y el optimismo de consumidores y empresarios.
En forma paralela, se ha dado una reducción paulatina del desempleo, que pasó de un 24,4% en los tres meses a julio del 2020 a un 18,7% en el primer trimestre del 2021. En vista de esa evolución, Pilar Garrido, coordinadora del equipo económico, señaló: “En los últimos meses hemos visto señales claras de que la economía continúa en proceso de recuperación”.
La recuperación ha sido, de hecho, más fuerte de lo proyectado inicialmente. Así, el pasado 30 de abril el Banco Central ajustó su estimación de la caída de la economía costarricense en el 2020, desde 4,5% a un 4,1%. Además, revisó al alza las proyecciones de crecimiento económico para el país en este 2021, de 2,6% a 2,9%.
De acuerdo con la entidad, las revisiones en las proyecciones de crecimiento económico responden principalmente a una mejora sustantiva en las perspectivas de la economía internacional, que repercute positivamente en la demanda de los productos nacionales.
A esta evolución positiva de la economía se suman los resultados fiscales de marzo y abril, en los que el Gobierno alcanzó superávits primarios (es decir, que los ingresos fueron mayores que los gastos si se excluyen los intereses), algo que no sucedía desde hace más de 10 años. Dichos resultados primarios estuvieron acompañados por un incremento en la recaudación del IVA de 2,61% en marzo y de 18,50% en abril, muestra clara de la dinamización de la actividad económica.
Pese a estos buenos resultados, el pago de intereses ha seguido en aumento, para alcanzar el nivel más alto de la historia, como consecuencia del aumento sostenido en el saldo de la deuda del Gobierno Central.
Por ello, las autoridades hacen un respetuoso llamado al Congreso para que apruebe el acuerdo con el FMI y su agenda de implementación, así como los créditos multilaterales de apoyo presupuestario, que permitirían sustituir deuda cara por deuda barata.
Esas aprobaciones son indispensables para consolidar el proceso de recuperación. Al respecto, el Presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero manifestó: “El que se mantenga y fortalezca la senda de reactivación económica depende en parte de la aprobación legislativa de las medidas de ajuste fiscal y de los créditos complementarios que forman parte del convenio con el FMI”.
Por su parte, el titular de Hacienda, Elian Villegas indicó que, si bien los resultados fiscales de marzo y abril representan una excelente noticia, es indispensable que el país materialice el acuerdo con el FMI y sus proyectos de ley para “continuar por la ruta de la estabilidad fiscal y el crecimiento económico”.