De momento, ha vendido a Liberty Latin America su unidad de Costa Rica por US$500 millones.
Por EFE
Tras dar por cumplidos en 2020 los retos que se ha planteado en sus cuatro mercados principales, Telefónica ahondará en el proceso de segregación de su unidad de negocio en Hispanoamérica en 2021, bien a través de la venta de activos o de su salida a bolsa, pero sin establecer plazo alguno.
De momento, según ha confirmado EFE por fuentes próximas a las negociaciones, todas las opciones están sobre la mesa, las conversaciones están en marcha, pero actualmente no hay nada cerrado sobre esta unidad, que abarca todo su negocio en Latinoamérica, salvo Brasil, y que supone para Telefónica el 19 % de sus ingresos.
Es bastante improbable que se venda en bloque todo el paquete de Hispam, según apuntan a EFE fuentes financieras, que se decantan más por una venta parcial de activos.
Poco más de un año después de que el Consejo de Administración de la compañía aprobara su nuevo plan estratégico que pasaba por crear una unidad en Hispanoamérica para poner en valor los activos de la compañía de cara a la entrada de inversores, Telefónica sigue preparándose para estas operaciones que le ayudaría a rebajar deuda.
De momento, ha vendido a Liberty Latin America su unidad de Costa Rica por 500 millones de dólares (425 millones de euros), sobre la que está a la espera de la aprobación regulatoria correspondiente.
En sentido contrario, Telefónica rescindió el acuerdo de venta del 99,3 % que tenía de su filial en El Salvador debido a las condiciones impuestas para la autorización de la operación. Se pensaba embolsar 169 millones de euros, según anunció este septiembre.
El último movimiento lo ha dado hace unos días con su filial de Colombia -Coltel-, cuya junta directiva aprobó la venta de varios inmuebles por 70.000 millones de pesos (casi 17 millones de euros), según adelantó Cinco Días y ha confirmado EFE por fuentes de la compañía.
Mientras, continúan abiertas todas las opciones sobre sus filiales de Argentina, Chile, Uruguay, México, Venezuela y Ecuador, de las que Telefónica es propietaria del 100 % del capital, además de Chile (99,1 %), Perú (98,9 %) y Colombia (67,5 %).
De todas ellas, la venta de México parece la más lejana a priori dado el acuerdo que mantiene con ATT para usar su infraestructura, lo que le convierte en este país en un operador virtual, con el consiguiente ahorro de costes, según las fuentes financieras.
«HEMOS TRABAJADO MUCHO»
Las opciones están sobre la mesa: «Hemos trabajado mucho», afirmó Laura Abasolo, directora general de Finanzas del grupo, en una conferencia con analistas durante la presentación de resultados de enero a septiembre, donde confirmó que la compañía había realizado todo el «carve-out» (segregación del negocio) operativo, y casi había concluido el corporativo, entre otros trámites para tenerlo todo listo.
La unidad de negocio de Hispam obtuvo hasta septiembre de este año unos ingresos de 5.988 millones de euros, un 17 % menos que un año antes, un 7,4 % si no se tuviera en cuenta las variaciones de moneda.
Los ingresos del tercer trimestre mostraron cierta mejoría pese al impacto de la covid-19, que le supuso a esta unidad solo en estos tres meses un impacto de 181 millones de euros.
¿CUÁNTO CUESTA LA UNIDAD DE HISPAM?
Aunque no han trascendido estudios hasta ahora, el año pasado -a finales de noviembre- un informe de Goldman Sachs, al que tuvo acceso EFE, fijaba un valor en el mercado de esta unidad de 13.520 millones de euros, todo ello en un contexto bien diferente, cuando la covid-19 no constituía preocupación alguna para los mercados.
Telefónica tenía un valor empresarial de aquella de 95.072 millones de euros, que, una vez deducida su deuda, se quedaba en 40.832, según aquel informe.
RETOS CUMPLIDOS EN SUS CUATRO MERCADOS PRINCIPALES
Aunque prácticamente todas las desinversiones en Hispam están en el aire en este contexto de pandemia, Telefónica da por cumplidos los retos en España, donde ha desplegado su 5G, aprovechando la red 4G, para dar cobertura al 76 % de la población; y en Brasil, donde Grupo Oi en Brasil, donde junto a TIM y Claro ha conseguido hacerse con el control del negocio móvil de Oi.
También los da por conseguidos en el Reino Unido, donde tiene en marcha un proceso de fusión entre su filial O2 y Virgin (de Liberty Global) y en Alemania, donde acaba de obtener la autorización para constituir con Allianz la sociedad Unsere Grüne Glasfaser (UGG), que desplegará 50.000 kilómetros de fibra en el ámbito rural en el país y que ya está operativa, según fuentes del operador.