El rubro aeronaves para pasajeros se recuperará hasta dentro de 10 años, augura el gigante productor de los Boeing.
Por El Salvador
La caída de la demanda de pasajeros por el confinamiento obligado debido al COVID-19 ha hecho que la demanda de aviones de pasajeros caiga y por ende su fabricación.
El pasado 6 de octubre la compañía Boeing redujo su pronóstico de fabricación de aviones comerciales para las próximas dos décadas debido a la caída de la demanda de viajes.
En sus nuevas previsiones de mercado entre 2020-2039, el fabricante estadounidense bajó en 11% el número de aparatos destinados al transporte de pasajeros que serán entregados a aerolíneas en el mundo hasta 2029, a 18,350 aeronaves.
Boeing espera ventas de aviones nuevos por encima de los 43,000 aparatos hasta dentro de 20 años, la proyección está 5% por debajo de las previsiones de junio de 2019, cuando el COVID-19 no aparecía en el radar.
Con la pandemia en el aire, el número de pasajeros cayó hasta 90% por las restricciones impuestas para tratar de frenar el coronavirus, actualmente se ubica en 25% del nivel habitual.
¿Los turistas surcarán los cielos en aviones viejos?
Esta situación lleva en todo caso a nuevas dinámicas en el mercado de la aviación, y empuja a las compañías a acelerar el reemplazo de algunos aparatos.
En la última década, 35% de los pedidos estaban destinados al reemplazo de aviones viejos. Esa cifra subirá a 60% en el corto plazo, para colocarse en 48% en los próximos 20 años.
El segmento de aviones de un solo corredor, más utilizados para vuelos internos, debería recuperarse más rápidamente que el de los aparatos para largas distancias.
En tanto la demanda por fletes aéreos va por buen camino gracias a la explosión de las compras en línea.
Según Boeing, la pandemia no debería afectar la demanda de aviones para defensa y servicios aeronáuticos destinados a los gobiernos.
En total, la empresa prevé un mercado de unos 8.5 billones de dólares en la próxima década para productos y servicios de aviación, por debajo de los 8.7 billones que preveía el año pasado.
El fabricante europeo Airbus decidió no difundir previsiones este año, por las grandes incertidumbres que rodean al transporte aéreo actualmente.