La cooperación bilateral puede superar los logros existentes para alcanzar más potenciales en diferentes sectores.
Por Xinhua
Conocidos entre el público chino principalmente por sus productos agropecuarios y el turismo, los países latinoamericanos exhiben sus últimos desarrollos en el sector terciario de la economía en la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China 2020 (CIFTIS, por sus siglas en inglés).
Durante el evento, que se celebra entre el 4 y el 9 de septiembre en Beijing, los representantes de los países de la región han mostrado un gran interés por profundizar la cooperación con China en el comercio de servicios.
Paola Repetto, ministra consejera de la Embajada de Uruguay en China, considera que la creciente necesidad de China de servicios en el exterior y la competitividad de Uruguay en dicho sector resultan «altamente complementarios».
Según la diplomática, Uruguay posee muchas ventajas en materia del desarrollo de servicios, incluidas las zonas francas, infraestructuras digitales y talentos profesionales. «Uruguay es un país de servicios», indicó y detalló que casi un 70 por ciento del Producto Interno Bruto de la nación suramericana corresponde al sector terciario.
Para Jaime Casafranca, ministro de la Embajada del Perú en China, la epidemia de COVID-19, que ha impactado con fuerza el intercambio de bienes a nivel internacional, representa una oportunidad para profundizar el comercio de servicios entre China y Perú.
Casafranca indicó que el país latinoamericano, que pretende reactivar su economía con el fin de lograr un desarrollo sostenible a largo plazo, considera la cooperación en servicios como una alternativa al comercio de bienes.
El diplomático espera que la cooperación con China en sectores como los servicios sanitarios y financieros pueda ayudar a Perú en su lucha antiepidémica.
«La tecnología (del pago electrónico) ayuda a reducir el riesgo de contagio de COVID-19, porque el uso de billetes y monedas puede conducir a la transmisión del virus», destacó Casafranca respecto a la importancia de la tecnología de billetera electrónica, que ya forma parte de la vida diaria china.
En la nueva normalidad generada por la COVID-19 en la sociedad peruana, han surgido una serie de empresas emergentes dedicadas a los servicios tecnológicos, que pueden apoyar el distanciamiento social, resaltó Alfredo Rolando, presidente de la Asociación por el Desarrollo de las Inversiones entre Perú y China.
El peruano considera la CIFTIS como una gran plataforma en la que las empresas chinas y extranjeras pueden profundizar el intercambio, y espera que el evento pueda fomentar la cooperación bilateral en el campo de los servicios tecnológicos.
Andrés Armas, consejero comercial de la Embajada de Ecuador en Beijing, indicó que China y su país han logrado muchos éxitos en áreas como el turismo y la construcción de infraestructura.
Armas señaló que la cooperación bilateral puede superar los logros existentes para alcanzar más potenciales en diferentes sectores.
Los participantes latinoamericanos también han mostrado gran interés por la Iniciativa de la Franja y la Ruta, pues la consideran como una plataforma sólida para profundizar la cooperación multilateral en el comercio de servicios.
Paola Repetto señaló que la iniciativa permite a los países participantes colaborar bajo una clara lógica de ganar-ganar, así como aunar esfuerzos en pos del desarrollo sostenible de la población. «La Franja y la Ruta es una excelente idea para fomentar los intercambios mutuamente beneficiosos a escala global y a todo nivel», añadió.
Casafranca apuntó que la Franja y la Ruta ha ayudado a la comunicación entre las empresas de ambos países, así como al intercambio cultural bilateral, por lo que resulta un mecanismo «muy bueno».
«Perú y China somos socios desde hace muchos siglos y la Franja y la Ruta es una nueva oportunidad», manifestó.