Tome en cuenta que la parte superior de la pantalla debe quedar a la altura de tu línea horizontal de visión.
Por Revista Summa
Definitivamente estaremos muchas horas frente a la computadora en las próximas semanas. Ya sea para jugar, ver una película, trabajar, comunicarnos con los amigos y la familia o aprovechar algunas de las tantas oportunidades que están ofreciendo museos, artistas, bibliotecas.
Si de equipos se trata, tengamos en cuenta siempre notebooks con un factor de forma ultradelgado como la Swift de Acer o con varios modos de uso como la Spin, ambas disponibles en el mercado. Todas ellas incluyen tecnología y funciones que nos ayudan en las largas sesiones frente a la pantalla, evitando la fatiga ocular y ofreciendo una experiencia de visualización más cómoda para usos prolongados.
Otro tema de gran importancia es la postura que debemos adoptar al sentarnos frente a la computadora. Según los expertos, estas son las reglas a seguir:
Cuello: mantén la mirada siempre hacia el frente, evitando la torsión del cuello. La parte superior de la pantalla debe quedar a la altura de tu línea horizontal de visión.
Hombros: siempre los debes tener relajados.
Codos: déjalos apoyados y pegados a tu cuerpo manteniendo un ángulo de entre 90° y 100°.
Brazos: no digites con los brazos en suspensión. Sitúa los elementos utilizados con más frecuencia de modo que estén cómodamente a tu alcance.
Antebrazos: apóyalos sobre el escritorio. La silla que utilices también debe contar con apoyabrazos.
Muñecas: tienen que estar relajadas, alineadas respecto al antebrazo, evitando desviaciones.
Espalda: debes mantener su curvatura natural y siempre apoyada en el respaldo. Utiliza siempre una silla que proporcione apoyo para la zona lumbar.
Cadera: mantén un ángulo de entre 90° a 100°, con los muslos paralelos al suelo.
Rodillas: deben formar un ángulo mayor a 90°.
Pies: mantenerlos apoyados sobre el piso. Retira los elementos que se encuentren debajo de la mesa para que las piernas se puedan colocar y mover con comodidad. Utiliza un reposapiés si los pies no descansan cómodamente en el suelo.
Vista: cada cierto tiempo realiza el ejercicio de mirar un punto lejano (a través de la ventana) por algunos segundos. Así relajarás los músculos oculares.