«Seis décadas de falsas promesas y de ineficiencias congénitas, propias de este tipo de régimen, han apagado la luz de la esperanza de la población cubana», afirman.
Por EFE
Un grupo de integrantes de organizaciones opositoras cubanas, con el apoyo, entre otros del vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, pide en una carta a los presidentes democráticos del mundo que rompan relaciones con Cuba y se pongan del lado del pueblo cubano, según el texto enviado a EFE.
«Es necesario definir a cuál bando se pertenece por el bien de todo un pueblo, de un continente y del mundo», dicen los firmantes de la carta, que forman parte de la llamada Alianza Republicana, cercana al Partido Republicano de EE.UU.
Entre los más de 30 firmantes cubanos están Guillermo Fariñas, de FANTU (Foro Antitotalitario Unido), otros exprisioneros políticos como Ángel de Fana, de Plantados, Pedro Fuentes Cid, de Presidio Político Cubano, y la escritora Zoe Valdés, del Movimiento Republicano Libertario Martiano.
Entre las firmas «internacionales» de apoyo está la de Nasralla y la del nicaragüense Ariel Montoya, del Partido Organización Política Accionaria.
Nasralla, del Partido Salvador de Honduras (PSH), fue elegido vicepresidente como compañero de fórmula de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que pertenece al izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre).
En la carta se afirma que «Cuba es un estado fallido» y que «la dictadura militar castrista ha demostrado no estar capacitada para garantizar las condiciones con las que cada individuo pueda satisfacer sus necesidades básicas de vida».
«Seis décadas de falsas promesas y de ineficiencias congénitas, propias de este tipo de régimen, han apagado la luz de la esperanza de la población cubana», afirman.
A juicio de los firmantes, «el caótico escenario es idóneo para que se desate una guerra civil», pues «la dictadura ha cerrado los caminos democráticos y civilizados que conducen a una solución pacífica a la crisis del país».
También señalan que la «Constitución legítima» de Cuba fue establecida soberanamente por el pueblo cubano en el año 1940 y que la actual no puede serlo pues convierte «en criminales a todo el que piense diferente o no comparta su retorcida ideología».
La carta hace hincapié en que las autoridades cubanas «patrocinan el terrorismo, el narcotráfico y las guerras de guerrilla a escala internacional» y mencionan especialmente el «apoyo a la Federación Rusa en su invasión a Ucrania».
«Ante esta situación es que solicitamos que vuestro gobierno, democráticamente electo, desconozca la legitimidad de la Dictadura Cubana y rompa sus relaciones diplomáticas inmediatamente», dice los firmantes de la carta a los presidentes democráticos del mundo.
«Sin duda alguna, la historia reconocerá a aquellos gobiernos que apoyen al pueblo cubano en su legítimo derecho de buscar y encontrar su libertad, pero también será repudiado quien no lo haga», dicen.
«Cuba tiene derecho a ser un país democrático y su pueblo a ser libre, y quienes tienen ese don tienen el deber de respaldar el cambio que los cubanos luchamos por alcanzar», agregan.
Otros firmantes no cubanos, además de Nasralla y Montoya, son J. Bar Levy, presidente de la Asociación de Alcaldes de Centroamérica y el Caribe, José Arturo Vides Berliez, del Partido Republicano de Honduras, José Ignacio Menéndez, del dominicano Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC), y Juan Cohen, de Alianza Republicana de las Américas.