El laboratorio cuenta con una sala de realidad virtual inmersa de 100 metros cuadrados para 10 usuarios que podrán desplazarse en dicho espacio.
Por EFE
Autoridades de la Universidad de El Salvador (UES), el único centro de estudios superiores público en el país centroamericano, inauguraron este jueves el primer laboratorio de realidad virtual para reforzar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de las carreras de Medicina y «superar las carencias» de la institución.
El proyecto denominado Minerva VR Lab tiene un costo de aproximadamente un millón de dólares y es parte del programa de transformación virtual que implementa la UES desde 2021, según explicó durante una conferencia de prensa el rector del centro de estudios, Roger Arias.
De acuerdo con el rector de la UES, dicho laboratorio es el primer centro de tecnología de este tipo en el país y es el segundo en América Latina después de México.
«Este laboratorio es el primer laboratorio en todo el país, no existe ninguna otra institución pública o privada que tenga esta tecnología», indicó.
Señaló que se tiene previsto instalar otros dos laboratorios de realidad virtual en las dependencias que la UES tiene fuera de San Salvador y que «ya está en marcha la compra de uno para la Facultad Multidisciplinaria de Occidente».
«Estamos apuntando a mejorar la planta docente y la formación de los estudiantes (…) hacer esta inversión de recursos (es) para mejorar y cualificar la formación de los estudiantes», subrayó Arias.
El Minerva VR Lab simula entornos o escenarios de manera que los estudiantes vean, oigan y sientan como si se encontraran en un laboratorio real, ya que es un «ambiente inmersivo» -simula un ambiente tridimensional, el usuario percibe a través de estímulos sensoriales-, según una información compartida por la UES.
El proyecto se trata de dos aulas remodeladas, que poseen sensores para detectar la movilidad de los estudiantes, se cuenta con mochilas con computadoras de última generación, lentes de realidad virtual y el software que controla el escenario, donde los estudiantes pueden interactuar, por ejemplo, con «un cuerpo en realidad virtual».
«Es perdonable que un estudiante se equivoque a través de un escenario de realidad virtual a que se equivoque con un paciente real. Es preferible que el estudiante practique en ese escenario de realidad virtual como si estuviese tratando a un paciente real», subrayó el rector de la UES.
El laboratorio cuenta con una sala de realidad virtual inmersa de 100 metros cuadrados para 10 usuarios que podrán desplazarse en dicho espacio. También cuenta con otra sala de realidad virtual tradicional, con capacidad para 24 personas, quienes sentados y a través de un teclado y otros implementos podrán desarrollar tareas en el universo de ficción.