La salud necesita datos, pero tambiรฉn escucha.
Por Revista Summa
En un momento en que los sistemas de salud enfrentan presiones inรฉditas envejecimiento poblacional, enfermedades crรณnicas, escasez de personal y una ciudadanรญa cada vez mรกs digitalโ la transformaciรณn tecnolรณgica ya no es un lujo, sino una necesidad estructural. La pregunta no es si el sector salud debe digitalizarse, sino cรณmo hacerlo de manera sostenible, inclusiva y centrada en las personas.
Las listas de espera en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) alcanzaron niveles crรญticos durante 2024, con alrededor de 185. 845 personas en espera para cirugรญas y un promedio de 424 dรญas para recibir atenciรณn quirรบrgica. En consulta externa, se reportaron 322. 901 citas pendientes a fines de diciembre, con un tiempo medio de demora de 466 dรญas. Procedimientos ambulatorios reflejan una realidad similar: 685. 647 personas aguardaban al cierre de 2024, con una espera promedio de 183 dรญas. Estos cifras dan cuenta de una saturaciรณn sistรฉmica que frena diagnรณsticos oportunos y tratamientos, aumentando la carga de enfermos crรณnicos y la frustraciรณn de los usuarios.
La historia clรญnica en papel, los sistemas fragmentados y los procesos manuales limitan la capacidad de respuesta de cualquier instituciรณn sanitaria. Cada dรญa perdido en burocracia puede significar diagnรณsticos tardรญos, tratamientos interrumpidos o decisiones clรญnicas sin informaciรณn suficiente. En ese contexto, integrar tecnologรญa que conecte sistemas, profesionales, pacientes y datos se vuelve una prioridad รฉtica y operativa.
La verdadera innovaciรณn no estรก solo en tener plataformas digitales, sino en lograr que estas hablen entre sรญ, que respeten los flujos clรญnicos reales, que aseguren la confidencialidad del paciente y que sean accesibles para centros de salud grandes y pequeรฑos. La digitalizaciรณn debe ser modular y adaptable, no una carga tรฉcnica sino una herramienta de empoderamiento.
Un ecosistema conectado en salud implica mรกs que software. Cuando un mรฉdico puede ver el historial completo de su paciente en tiempo real, cuando una madre puede pedir una cita desde su celular, o cuando un hospital rural puede escalar su infraestructura sin grandes inversiones, la tecnologรญa se convierte en aliada de la equidad.
La experiencia de paรญses como Estonia demuestra que es posible alcanzar un sistema de salud digital integrado, incluso a nivel nacional, cuando se combinan visiรณn estratรฉgica, voluntad polรญtica y tecnologรญa confiable. Si bien ese modelo puede parecer lejano para Amรฉrica Latina, actores regionales ya estรกn desarrollando soluciones que respetan normativas locales, se ajustan a presupuestos limitados y evolucionan con las instituciones.
En esta transiciรณn, cobra valor la experiencia de integradores que comprenden tanto el lenguaje clรญnico como el tecnolรณgico. Empresas como Datasys Group, con presencia regional y enfoque especializado en salud, estรกn contribuyendo a cerrar la brecha entre innovaciรณn y atenciรณn real. Su papel no se limita a implementar sistemas, sino a acompaรฑar procesos de cambio institucional con visiรณn humana, escalabilidad y conocimiento del entorno.
โUna de las barreras mรกs importantes para la digitalizaciรณn es la resistencia cultural al cambio. Muchos centros temen que la tecnologรญa reemplace el vรญnculo con el paciente, cuando en realidad puede fortalecerlo. La formaciรณn continua del personal mรฉdico, el diseรฑo centrado en el usuario y el acompaรฑamiento tรฉcnico constante son esenciales para que la tecnologรญa no se imponga, sino que se integre con sentidoโ, indicรณ Guillermo Rojas, Director de Desarrollo de Negocios en Datasys Group.
Las innovaciones prometen mรกs: los sistemas de inteligencia artificial podrรญan priorizar pacientes segรบn urgencia clรญnica, reduciendo hasta un 30% los tiempos de espera para cirugรญa, como evidencian estudios internacionales. Ademรกs, la telemedicina se perfila como una soluciรณn eficaz en zonas rurales, evitando traslados innecesarios y aliviando la presiรณn sobre hospitales. Herramientas de agendamiento automรกtico, portales de seguimiento en tiempo real y conexiรณn interoperable entre centros โgracias a la creciente banda ancha (Costa Rica ocupa el puesto 38 en desarrollo de banda ancha, con acceso del 86โฏ% de hogares) โ pueden transformar el sistema, haciรฉndolo mรกs รกgil, equitativo y centrado en las necesidades del paciente.
La resiliencia del sistema de salud tambiรฉn depende de su capacidad para adaptarse rรกpidamente ante crisis como pandemias, desastres naturales o ciberataques. Soluciones modulares, accesibles desde mรบltiples canales y protegidas por infraestructura segura permiten anticiparse y responder sin comprometer la calidad del cuidado. En este punto, la tecnologรญa se vuelve no solo รบtil, sino crรญtica.
La salud digital no se trata solo de eficiencia. Se trata de acceso, justicia, y dignidad para quienes mรกs lo necesitan. El reto estรก en construir una transformaciรณn digital inclusiva, basada en datos รฉticos, sostenida por alianzas pรบblico-privadas, y con un paciente informado y activo en el centro de todo. Porque al final del dรญa, la mejor tecnologรญa es la que nos permite cuidar mejor.