Nissan invertirá en Ampere, la nueva división de vehículos eléctricos de Renault.
Por EFE
El fabricante automotor francés Renault reducirá hasta el 15 % su participación en la nipona Nissan, un recorte que equiparará la tenencia de acciones cruzadas entre ambos socios y se enmarca en la reestructuración de su alianza, confirmaron hoy en un comunicado conjunto.
En virtud del acuerdo, que pretende acabar con las fricciones de los últimos años, la firma francesa bajará hasta el 15 % su participación en Nissan desde el actual 43 %, equiparando así el porcentaje de acciones de Renault que está en manos del fabricante japonés, un reajuste que la firma nipona llevaba tiempo pidiendo para equilibrar la alianza.
El principio de acuerdo, que involucra también negociaciones en otras áreas de cooperación como la producción de vehículos eléctricos o la potenciación de sus negocios en Europa, India y Latinoamérica, debe ser aprobado por los consejos de administración de Renault, Nissan y Mitsubishi Motors, también integrado en la alianza.
Aunque no hay una fecha oficial, se da por hecho que los consejos de administración de los tres socios deben aprobarlo esta semana para que pueda presentarse y anunciarse el lunes 6 de febrero.
Más allá de la ambición declarada de «reforzar los vínculos de la alianza y maximizar la creación de valor» para sus miembros, el centro del compromiso es «una gobernanza equilibrada» que significa también que Renault y Nissan tendrán derechos de voto por el 15 % en el capital del otro.
Eso significa un cambio para Nissan, ya que hasta ahora no podía ejercer ese derecho de voto en Renault, pero sobre todo para el grupo francés, que lo va a perder o quedar «neutralizados» para un 28,4 % de las acciones del japonés, que se van a transferir a un fideicomiso con vistas a su venta.
Renault sí que conservará los derechos económicos, como los dividendos, en esos títulos del fideocomiso para el que no se ha establecido ninguna obligación para un plazo de cesión.
En cualquier caso, no se van a ceder rápidamente porque teniendo en cuenta la situación actual del mercado darían lugar a una minusvalía y lo más probable es que la venta cuando se produzca se lleve a cabo poco a poco evitando la toma de control de Nissan por otro grupo exterior.
Además de reestructurar sus participaciones, Renault y Nissan han llegado a un acuerdo para potenciar su colaboración en el desarrollo de sus negocios en Europa, Latinoamérica y la India en tres planos: los mercados, los vehículos y las tecnologías.
En espera de precisiones, se trata entre otras cosas de que cada uno de los tres socios puedan utilizar las plantas que tienen los demás en esas regiones para fabricar sus vehículos y desarrollar su gama de forma más coordinada.
Por otro lado, Nissan invertirá en Ampere, la nueva división de vehículos eléctricos de Renault, «con el objetivo de convertirse en un accionista estratégico», aunque no se ha decidido todavía cuál será su porcentaje, entre otras cosas porque el grupo del rombo aún no ha establecido su valoración.
Ampere se constituirá en la segunda mitad de este año y reunirá sobre todo la plataforma de eléctricos que Renault -que será accionista mayoritario- concentra en sus plantas del norte de Francia con 10.000 empleados y una capacidad de producción inicial de 400.000 vehículos anuales, que debe pasar a un millón para 2031.
El fabricante japonés de vehículos calificó estos acuerdos como «un hito importante» para «la definición de los nuevos cimientos» de su asociación con la firma francesa, y dijo que son el resultado de «varios meses de conversaciones constructivas».
Las acciones de la firma nipona con sede en Yokohama acabaron la jornada en la Bolsa de Tokio un 0,68 % a la baja, después de que los medios locales adelantaran el acuerdo, que se hizo público al cierre del mercado allí.
Por su lado, Renault sufría un serio retroceso desde la apertura de la Bolsa de París, que llegó a ser del 4 % poco después del comienzo de los intercambios en el mercado francés.
Los títulos del grupo del rombo perdían un 2,91 % a las 10.45 hora local (9.45 GMT) y eran, con gran diferencia, el valor del índice CAC-40 de la Bolsa de París que más bajaba en ese momento.
Nissan y Renault forjaron su alianza en 1999 con una inversión inicial de la empresa francesa de unos 4.000 millones de dólares en la japonesa, sumida entonces en dificultades económicas.
El expresidente de ambas firmas Carlos Ghosn fue uno de los principales artífices de la alianza y desde que dejó las riendas a finales de 2018 a raíz de su detención en Japón por supuestas irregularidades fiscales, Renault y Nissan han discutido nuevas fórmulas de cooperación, sin acuerdo hasta ahora.