Durante 2022, un 48% de los consumidores en el país afirmaron realizar sus compras a través de algún medio electrónico, estimó encuesta del MEIC y la UCR, lo que muestra cada vez una mayor preferencia por las plataformas de e-commerce, señala experto en transformación digital.
Por Revista Summa
Con la llegada de la pandemia hace tres años, los comercios y empresas tuvieron que modificar su forma de vender y conectarse con sus clientes. Esto, impulsó el crecimiento de plataformas de e-commerce, posicionándolas cada vez más como una herramienta para que los negocios se transformaran digitalmente.
Por ejemplo, durante el 2022 un 48,5% de los consumidores del país realizaron compras por algún medio electrónico, señalando que más del 63% de esas personas lo hace por medio de dispositivos móviles. Así lo demostró la Primera Encuesta de Comercio Electrónico en Costa Rica[1], realizada por el MEIC y Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD) de la UCR.
Precisamente, para Adrián Morazán, CEO de Simetría Digital y experto en digitalización, para el 2023, y los próximos años, esta tendencia es de esperar que continúe al alza. Sin embargo, ¿cuáles son las tendencias a las que los comercios deberán ponerle atención durante el 2023 para aprovechar este crecimiento? Para Morazán, son cinco aspectos principales.
1. Mobile commerce. Más de 63% de los usuarios que visitan algún sitio web lo hacen por medio de un teléfono móvil, según la Primera Encuesta de Comercio Electrónico en Costa Rica del MEIC y la UCR. Además, la plataforma “Datareportal” estima que el 93% de los usuarios en Costa Rica acceden actualmente a las redes sociales por medio de estos dispositivos. Ante estos datos, será una prioridad que las tiendas en línea estén correctamente adaptadas a dispositivos móviles. El concepto “mobile first”, que consiste en diseñar primero un sitio para teléfonos móviles y luego para computadoras (al contrario del proceso tradicional), es cada vez más urgente.
2. Social Media Shopping. Muchas veces escuchamos la frase “eso lo vendí por Facebook o por Instagram”; sin embargo, esto es incorrecto. Ello debido a que estas plataformas no tienen capacidad actual para procesar pagos. Aunque el producto se negocie por esas plataformas, siempre tenemos que recurrir a un tercero (banco, plataforma u otro) para procesar el pago. Hay que tener claro que las redes sociales no tienen como objetivo la venta, pero si la interacción, el tráfico, acercar al cliente al punto donde si pueda realizar una compra. Esto al punto de que uno es el complemento perfecto para la otra. Según el estudio antes citado, Facebook es la tercera palabra más buscada en el país y la plataforma que consume el 59% del tráfico en redes sociales, no hay entonces una estrategia de comercio electrónico que no incluya a esta plataforma (y sus plataformas hermanas Instagram y WhatsApp).
3. Realidad aumentada. Si bien el Metaverso es algo que aún está lejos de implementarse, la realidad aumentada si está más al alcance del mercadeo costarricense. Si hay algo que el mercado digital busca, son las experiencias. Una de las ventajas que brinda, es la posibilidad de conocer el uso de un producto antes de comprarlo, lo cual ya de por si reduce el porcentaje de devoluciones bajando las falsas expectativas que pueda tener una persona sobre un producto. Ello genera, además, una conexión más fuerte entre el posible comprador y el producto en sí.
4. Live shopping. Si la realidad aumentada no es una opción para su producto o servicio, se puede hablar de algo más práctico. Se trata del “live shopping”. Este consiste en realizar videos (no previamente grabados, sino en tiempo real) en el que una persona interactúa con un producto, explicando sus características, funcionalidades y usos en general. Este permite que las personas interactúen con quien transmite, quienes generalmente son macro influenciadores -aunque no se limita a ellos, pues muchas veces pesa más el criterio de una persona, que si bien no tiene muchos seguidores es un conocedor del tema-. Este tipo de estrategias se siente fresca, actual y da una gran sensación de cercanía.
5. Inteligencia artificial. Esta la vemos nombrada en muchos artículos o contenidos; sin embargo, para muchos sigue siendo una tecnología que no ha sido fácil de aterrizar. A pesar de esto, cuando se logran unir los resultados suelen ser más eficientes que cualquier otra estrategia. Ello principalmente porque permite optimizar los motores de búsqueda, beneficiando así los anuncios publicitarios. La inteligencia artificial tiene otras aplicaciones para el comercio electrónico o e-commerce, como lo es la generación de contenidos y descripciones, una edición (o creación) más sencilla de imágenes, así como el reconocimiento de tendencias entre grupos de usuarios.
“El comercio electrónico puede convertirse en la punta de lanza de las estrategias comerciales de muchas empresas. El darles seguimiento a estas tendencias, permite apuntar a resultados eficientes y confiables. Es importante también no dejar de lado los buenos resultados del mercado tradicional, pero siempre integrándolas con estas herramientas tecnológicas que tienen un acceso relativamente sencillo y una utilidad comprobada”, concluyó Morazán.