Texas es el 2° estado del país en términos de economía, población y extensión geográfica, con un PIB de $1.9 billones y 29 millones de personas.
Por Revista Summa
Según el reciente estudio “Prospección del mercado de insumos alimentarios en Texas, Estados Unidos”, realizado por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), la industria de fabricación de alimentos en Texas está compuesta por diez categorías de productos, de las cuales cinco podrían ser demandantes potenciales de insumos alimentarios costarricenses.
Estas cinco categorías en las cuales el país tiene potencial para ingresar al mercado texano son:
- Producción de bebidas, específicamente soft-drinks a base de frutas, donde las importaciones alcanzaron un total de $2.095 millones en 2020.
- Conservas de frutas y vegetales, cuyas importaciones sumaron los $1.485 millones.
- Manufacturas varias como saborizantes, aderezos, snacks y otros, en los cuales las importaciones totalizaron $894 millones.
- Productos de confitería, con importaciones por $641 millones.
- Horneados y galletería, con $417 millones en importaciones.
Marta Esquivel, directora de Inteligencia Comercial de PROCOMER, explicó que el procesamiento de frutas y vegetales en Texas evidencia ser el segmento más dependiente de insumos del exterior y dada su naturaleza, es uno de los prospectos de cliente de mayor interés por su alta articulación con el perfil alimentario de la oferta costarricense.
De acuerdo con la investigación, entre los fabricantes de alimentos en este Estado, también se identificó potencial para profundizar en las ventas de productos como fruta congelada (yuca, piña, mango, fresa); piña preparada, conservada o deshidratada; frutas confitadas o glaseadas para uso en panadería y postres; concentrados de fruta; saborizantes naturales; así como salsas para uso industrial.
Cabe destacar que se detectaron necesidades para ventas en marca privada con chips de plátano y tubérculos (yuca, camote o malanga); bocadillos de maíz; galletería; concentrados y pulpas; conservas de fruta; yuca, mango o pitahaya congelada; y agua de coco, lo cual significan oportunidades que pueden ser aprovechadas por el sector exportador nacional.
Erick Apuy, analista económico a cargo del estudio, apuntó que los exportadores costarricenses que quieran incursionar o aumentar su presencia en este mercado, deben tomar en consideración las siguientes recomendaciones para tener mayores posibilidades de éxito:
- Regístrese ante la FDA, ya que las empresas texanas, y estadounidenses en general, solo negocian con proveedores ya habilitados para exportar a su territorio.
- Diseñe una estrategia de área, no de Estado, esto porque es un mercado de alto volumen en geografía, consumo y canales de comercialización.
- Asegure que su capacidad de producción es suficiente, si para las PYMES esto puede implicar un reto, tomen en cuenta los modelos de asociatividad con otros exportadores.
- Prepárese para un entorno competitivo ante producto mexicano (46% de importaciones del sector alimentario) y centroamericano, esto le exige ser eficiente con los precios.
- Considere retos para marca del fabricante en segmento étnico, esto porque existe alta fidelidad del consumidor latino con marcas nostálgicas de su país.
“Manejados estos retos, Texas es un mercado atractivo para la oferta costarricense y que puede servir como una puerta de ingreso para otros estados de la región sur y medio oeste de Estados Unidos, al tener la mayoría de los distribuidores alimentarios también cobertura en estas zonas”, agregó Apuy.
Características del mercado
Texas es el segundo Estado en términos de economía, población y extensión geográfica de los Estados Unidos, con un PIB de $1.9 billones y 29 millones de personas al 2019. Representa el 12% del PIB del país y es el cuarto Estado con la mayor cantidad de empresas instaladas.
Su perfil productivo está orientado a los servicios, con una alta participación de la manufactura (12,7% del PIB), donde alimentos y bebidas significa el 6% de la categoría. El comercio mayorista y retail significan, en conjunto, $246 mil millones, mientras que el foodservice alcanza los $42 mil millones.
La industria alimentaria es la tercera actividad en importancia para la manufactura del Estado y lo posiciona como el cuarto estado productor más grande del país (solo superado por Virginia, Carolina del Sur y California). Texas produce el 6% del PIB de la manufactura alimentaria de EEUU y alcanzó los $14.431 millones al 2020.
En EEUU, Texas es el sexto Estado de destino para las exportaciones costarricenses de la industria alimentaria, con un total de $10.4 millones en el 2020, y un crecimiento de 112% en relación con 2019. Dentro de los principales productos exportados a ese Estado se encuentran: frutas conservadas, panadería fina, concentrados de frutas y palmito preparado. Además, se envían productos agrícolas con un proceso mínimo, como corte y congelado, con ventas de $4.7 millones en el 2020.