El jefe de Estado reafirmó su compromiso con un diálogo para que la paz sea «firme y duradera».
Por EFE
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, hizo este martes un llamamiento a la población de su país para replantear los Acuerdos de Paz que acabaron con el conflicto armado interno hace 24 años y pidió el acompañamiento de la comunidad internacional para este proceso.
Durante un acto celebrado en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno), el mandatario dijo que el 29 de diciembre de 1996 Guatemala dio un paso hacia la reconciliación y que hubo valor para abandonar las armas.
«Se han cumplido muchos de los compromisos pero también hay muchos nos cumplidos y seguimos teniendo una deuda con la historia», expresó Giammattei en su discurso ante exnegociadores de la paz, representantes de la comunidad internacional, diplomáticos e invitados especiales.
El jefe de Estado reafirmó su compromiso con un diálogo para que la paz sea «firme y duradera» e invitó a la sociedad guatemalteca, con el acompañamiento de la comunidad internacional, a buscar «el replanteamiento de los acuerdos».
Giammattei reconoció que las causas que dieron origen al conflicto armado interno en 1960, entre ellos las desigualdades sociales, la marginación y la exclusión, «siguen estando vigentes».
«Hay que alejarnos de la confrontación y buscar el diálogo. Quiero lanzar la idea del replanteamiento de los Acuerdos de Paz y que la comunidad internacional nos acompañe para hacer los cambios estructurales que tenemos que hacer al país», manifestó.
El gobernante agregó que en su país se tiene que buscar juntos soluciones a problemas viejos y que en 2021, año del bicentenario de la independencia del país, se tiene que trabajar por la unidad.
«Solo la paz nos va a hacer crecer como nación. Estoy convencido que si luchamos unidos podemos construir algo diferente. Solo la paz nos hará prosperar», acotó.
Por su parte, Gustavo Porras, quien concluyó las negociaciones en el Gobierno del presidente Álvaro Arzú en representación de las fuerzas armadas guerrilleras, expresó que los Acuerdos terminaron con la violencia política y la represión violenta del Estado y que ahora la tallas es contra la corrupción y el narcotráfico.
El conflicto armado interno que duró 36 años desde 1960 hasta 1996 dejó en Guatemala unas 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, de acuerdo con organismos internacionales.