La corrupción y la impunidad son los principales flagelos que afectan a Honduras.
Por Revista Summa
Honduras debe «combatir frontalmente» la corrupción y fortalecer sus controles internos para evitar esta lacra en las instituciones del país, señalaron este jueves a EFE expertos que participaron en un foro en Tegucigalpa.
«El principal reto es combatir de verdad y frontalmente, sin ninguna distinción, la corrupción», dijo a EFE el director del Bufete Estudios para la Dignidad y activista del Movimiento Amplio por la Dignidad y Justicia de Honduras (MADJ), Víctor Fernández.
Señaló que la ciudadanía que ha reclamado «un combate frontal a la corrupción» debe tener cabida en las acciones que está realizando el Gobierno para atacar ese flagelo de vieja data en el país centroamericano.
«Eso no se está viendo, no se está sintiendo, no apreciamos una política clara de combate a la corrupción por parte del Ministerio Público», subrayó Fernández, que participó en el foro «¿Cuáles son los retos nacionales en la lucha contra la corrupción en la coyuntura actual de Honduras?».
Un «ambiente de impunidad» impera en Honduras
En su opinión, en Honduras impera un «ambiente de impunidad», lo que quedó demostrado en el juicio en Nueva York, Estados Unidos, contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), declarado el viernes pasado culpable por tres delitos de narcotráfico.
La corrupción y la impunidad son los principales flagelos que afectan a Honduras desde hace más de un siglo y son, además, dos de las causas de la pobreza que sufre más del 60 % de la población, según diversos sectores.
Fernández propuso la creación de «una estrategia contra la corrupción que descentralice el funcionamiento de las estructuras que combaten la corrupción».
Resaltó la necesidad de «romper este enfoque elitista de la sociedad civil sobre el trabajo anticorrupción», pues se trata de un «tema central» que hay que «democratizarlo, permitir que la gente participe más, que se sienta parte de los procesos de la denuncia constante, que acompañe el accionar anticorrupción de la institucionalidad».
Pidió al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro que organice «un encuentro nacional» para construir «una estrategia nacional de combate a la corrupción».
Mejorar controles internos
El fiscal de la Unidad Fiscal Especial contra Redes de Corrupción (Uferco) del Ministerio Público, Luis Javier Santos, indicó a EFE que el país requiere mejorar los controles internos de sus instituciones para atacar la corrupción.
«Hay muchos retos, la corrupción existe en un país cuando hay escasos controles o estos controles fallan», por lo que Honduras debe trabajar «en el fortalecimiento de los controles de parte de las instituciones para que no se den estos actos de corrupción”, subrayó Santos.
Dijo que espera que los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), electos a finales de febrero por el Parlamento hondureño, establezcan «los controles necesarios» para fortalecer las instituciones y combatir la corrupción, y destacó que el Ministerio Público «va por buen camino» en la lucha anticorrupción.
Fernández y Santos coincidieron en la necesidad de que se constituya una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH) en Honduras con apoyo de Naciones Unidas, pero ven pocas posibilidades de que se instale en el corto plazo.
Honduras y Naciones Unidas ampliaron hasta junio de 2024 el memorándum de entendimiento (MOU) firmado en 2022 para la constitución de un mecanismo de lucha contra la corrupción en el país, una promesa de la campaña electoral de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, que lo ratificó cuando asumió el poder, el 27 de enero de 2022.
La Secretaría General de la ONU y el Gobierno hondureño negociarán los términos del acuerdo bilateral requerido para el establecimiento del eventual mecanismo, cuya dirección será designada por el secretario general de la ONU.