Hoy más que nunca queda claro que la información, tanto empresarial, como personal, es el blanco de amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas.
Por Revista Summa
Ahora que toda nuestra información personal o laboral se encuentra en dispositivos electrónicos, la ciberseguridad debe verse como una inversión prioritaria que le ahorra tiempo, mucho dinero y, además, le evitará muchos dolores de cabeza a los individuos y organizaciones públicas o privadas.
A veces, el hecho de definir los presupuestos para la implantación de un sistema de seguridad robusto podría suponer que son elevados; sin embargo, cuando se sopesa lo que implicaría un ciberataque y los daños que podría originar, la seguridad informática se vuelve sencillamente invaluable y prioritaria, pues, solo los que lo han vivido, saben lo que han perdido a nivel de datos, reputación, tiempo, dinero y salud mental.
Debe ser integral
Invertir en seguridad informática implica diseñar una estrategia en la que se combinan varios elementos: hardware, software, ingenieros expertos en seguridad informática y la generación de una cultura interna de buenas prácticas entre todos los usuarios.
Algunas entidades y empresas toman muy a la ligera las ciber amenazas existentes o no quieren “gastar” tanto en esta área, sin pensar que, en caso de verse afectados, el costo de recuperación sería más alto que lo que hubieran invertido, señaló el Ing. Ariel Ramos, experto en ciberseguridad y profesor de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Fidélitas
Y es que un equipo desactualizado o con una mala configuración, así como una persona que no sepa identificar un enlace malicioso o cualquier otro intento de ataque, puede originar millones de colones o dólares en pérdidas, enfatizó Ramos.
Además del recurso humano, la ciberseguridad toma en cuenta procedimientos y herramientas. Por ejemplo, una institución bancaria debe definir cómo atender ciertos trámites y comunicarlo de forma sencilla y efectiva a sus clientes para evitar cualquier intento de estafa, y todo lo anterior también implica definir presupuestos e invertir en departamentos como mercadeo, relaciones públicas, ventas, detalló el experto en ciberseguridad.
El teletrabajo
Con la llegada del trabajo remoto las empresas han invertido en equipos de red para que, aún desde el hogar, se proteja la conexión existente entre los empleados y cualquier sistema, repositorio o recursos que necesiten para ejercer sus labores.
La consultora Gartner estima que la inversión en seguridad de la información y gestión de riesgos ascenderá a los 172.000 millones de dólares durante el 2022, frente a los 155.000 millones de 2021 y los 137.000 millones de 2020[1]. Este incremento va de la mano con el crecimiento de servicios que ahora están en la nube, siendo esto un buen catalizador para que las organizaciones tomen en serio la protección de sus datos.
Por último, señaló Ariel Ramos, hay tendencias a nivel tecnológico que requieren de estrategias y herramientas en esta área. Por ejemplo, si una empresa quiere implementar la inteligencia artificial o la realidad virtual, primero se debe asesorar por medio de profesionales con experiencia y analizar los requerimientos para que la continuidad de sus procesos de negocio, actuales y futuros, vayan de la mano con la ciberseguridad.
La especialización es clave.
La Universidad Fidélitas ofrece la primera carrera de Ingeniería en Seguridad Informática en modalidad 100% virtual, a partir de setiembre próximo. Cuenta un plan de estudio muy actualizado y es una profesión de alta demanda nacional e internacional, detalló Wilberth Molina, director de la carrera.
La gran ventaja es que podrán especializarse en este tema personas ubicadas en cualquier parte del país.