Con esta ampliación, la operadora alcanzará un 90% de cobertura poblacional al cierre del 2020.
Por Revista Summa
Como parte de un ambicioso plan de ampliación de su red móvil 2020 y aun en plena Pandemia, Movistar Costa Rica incrementará en un 50% adicional la cobertura y capacidad de la red 4G LTE Pro en todo el territorio nacional, iniciando en junio y culminando en diciembre de este año. Con esta ampliación, la operadora llegará a cubrir un 90% de cobertura poblacional al cierre del 2020.
“Reforzamos lo que ya de por sí es uno de nuestros principales atributos mediante esta potente ampliación de nuestra red 4G LTE Pro, acorde a nuestro posicionamiento como el operador móvil #1 en el rubro de disponibilidad, según el último reporte de Open Signal y SUTEL de junio anterior”, apuntó José Pablo Rivera Ibarra, Gerente de Regulación, Comunicación y Relaciones Institucionales de Movistar.
Además de ampliar la cobertura en zonas como Paso Canoas, Golfito, Buenos Aires, Juan Viñas, Turrialba, Guápiles, Limón, San Ramón de Alajuela, Palmares, Naranjo, Ciudad Quesada, La Fortuna, Monteverde, Paquera, Nicoya, Nosara, La Cruz, entre muchas otras, las poblaciones que ya contaban con 4G LTE Pro tendrán una mejor experiencia de navegación para el usuario. Así, todo esto se traduce a más personas con 4G LTE Pro, en más lugares de Costa Rica.
“Estamos haciendo una fuerte inversión en infraestructura, justo en los meses más críticos para la población, cuando nuestras redes sostienen el trabajo, estudio y comercio en línea de miles de personas y empresas. Así revalidamos el compromiso de Movistar Costa Rica con un servicio de calidad y la mejor experiencia integral de conectividad móvil a lo largo y ancho del país”, señaló Rivera. “De hecho, desde que iniciamos operaciones en 2011, este es el despliegue de red más intensivo y de mayor envergadura que hemos realizado, expansión que continuará incluso en 2021 con nuevas inversiones previstas desde ya.”
Finalmente, Rivera destacó también que, en un corto plazo, será necesario un despliegue de red más orientado a sitios de menor tamaño como postes o mástiles, aunque con mayor densificación, y para ello es preciso que tanto las autoridades del sector como los Gobiernos locales faciliten e incentiven el despliegue de esta infraestructura, mediante normas ágiles y pensando en que el bien mayor es la conectividad de las personas.