Las oficinas flexibles que admiten el ingreso de animales a sus espacios, tienen mayor acogida por los trabajadores.
Por Revista Summa
En Colombia, cada vez es más común la tenencia de mascotas en los hogares. Tan solo en Bogotá, el 40,2% de las familias tienen animales domésticos como perros o gatos, según el DANE. Una situación que ha desencadenado en los trabajadores, la necesidad de buscar opciones que les permita compartir con ellos durante la jornada y no dejarlos solos largos periodos de tiempo.
De acuerdo con un estudio realizado por WeWork y Michael Page, el 58% de los trabajadores encuestados en Colombia prefieren el trabajo híbrido y el 68% prefieren trabajar de forma presencial tres días a la semana.
Una de las empresas en el país que tiene estas dinámicas en sus espacios laborales es WeWork, que además de promover diversos modelos de trabajo basados en la flexibilidad, ha identificado que la presencia de mascotas en el lugar de trabajo baja los niveles de estrés, potencia la creatividad y fortalece el sentido de pertenencia de los colaboradores.
Sin embargo, tener una oficina pet friendly no siempre es tan sencillo como parece, dentro de los mitos y verdades sobre este tipo de oficinas están:
- Mito: Las oficinas pet friendly son poco higiénicas.
Realidad: Los espacios de oficinas implementan estrictos protocolos de limpieza y normas de salud para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos, incluidas las mascotas.
- Mito: Las mascotas pueden causar conflictos entre los empleados.
Realidad: Las mascotas fomentan un entorno de respeto y comprensión mutua entre todos los miembros de la comunidad. En las oficinas pet friendly los dueños de mascotas aprenden a ser conscientes del bienestar de los demás y a garantizar que sus mascotas no interfieran con el trabajo de los demás, manteniéndolos cerca en todo momento.
- Mito: Las oficinas pet friendly no son adecuadas para entornos laborales profesionales.
Realidad: La presencia de mascotas en el lugar de trabajo no solo es compatible con entornos profesionales, sino que también puede mejorar la moral de los empleados, la satisfacción laboral y la retención de talento.
Finalmente, hay que destacar que la implementación de una política «pet friendly» debe ir acompañada de pautas y normas claras que garanticen la comodidad y seguridad de todos los colaboradores y miembros.