La presidenta hondureña ha reiterado que heredó un país en quiebra, de lo que responsabiliza a «la dictadura» que ejerció el poder durante doce años.
Por EFE
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) inició este lunes una segunda visita a Honduras desde que llegó al poder Xiomara Castro, el 27 de enero, para «evaluar su apoyo a la visión de crecimiento social e inclusivo» de su administración, informó una fuente oficial.
La misión del FMI la encabeza Joyce Wong, quien llegó a la Casa Presidencial acompañada del representante de ese organismo en Tegucigalpa, Christian Henn, indicó la sede del poder Ejecutivo del país centroamericano en un escueto comunicado.
Wong dijo que la misión realiza «una nueva visita a Honduras de cinco días para sostener reuniones con personeros del Gobierno, del Congreso Nacional, sector privado y comunidad internacional», subraya la información oficial.
«Este diálogo nos apoyará para evaluar de cómo el FMI podrá ayudar a apoyar la visión de crecimiento social e inclusiva del Gobierno de la presidenta Castro y al mismo tiempo va a ayudar a preparar terreno para los próximos pasos de relaciones del FMI con el Gobierno», añade el comunicado.
A finales de abril una misión del FMI, también encabezada por Joyce Wong, estuvo en Tegucigalpa para tratar los desarrollos económicos recientes, el impacto en la economía hondureña por la pandemia de la covid-19, la guerra en Ucrania y los planes de reforma de las autoridades del país.
Al final de ese primer encuentro con altos cargos del Gobierno hondureño, Wong señaló que sus autoridades «compartieron su diagnóstico de la situación actual y de sus prioridades de reformas».
«También expresaron su compromiso de proteger a la población más vulnerable, combatir la pobreza y la migración, mejorando la gestión de las finanzas públicas y la ejecución de las inversiones, fortaleciendo la institucionalidad y la transparencia», agregó la alta funcionaria del FMI.
Según el ente financiero, el crecimiento económico en Honduras alcanzó el 12,5 % en 2021, impulsado por fuertes remesas, que respaldaron el consumo privado y la sólida demanda externa impulsada por la recuperación de los Estados Unidos.
La presidenta hondureña ha reiterado que heredó un país en quiebra, de lo que responsabiliza a «la dictadura» que ejerció el poder durante doce años, desde 2010, los últimos ocho con Juan Orlando Hernández como presidente, quien el 21 de abril fue extraditado a los Estados Unidos, que lo acusa de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.