El SELA considera apremiante la creación de alianzas que ejecuten políticas regionales que permitan reducir las brechas causadas postpandemia.
Por Revista Summa
El Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM) y el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), analizaron las estrategias de apoyo al emprendimiento femenino en la postpandemia, con el fin presentar acciones de formación y crecimiento que contribuyan a la reactivación de micros, pequeñas y medianas empresas femeninas que aún se encuentren afectadas por el COVID-19.
De acuerdo con el SELA, la creación de estas acciones surgieron al considerar que actualmente, las barreras de género en el ámbito laboral de América Latina y el Caribe representan un obstáculo para la inserción de mujeres en sectores de trabajo con alto nivel de capacitación y liderazgo.
Ambas organizaciones expusieron estos aspectos en el marco de un foro virtual regional que reunió aproximadamente a 160 personas vinculadas al emprendimiento latinoamericano, así como a tomadores de decisión del área, donde coincidieron en que la pandemia por COVID-19 impactó significativamente el mercado laboral acentuando aún más la brecha de género; por lo que ambos como aliados comprometidos en el fortalecimiento emprendedor, acordaron promover prácticas que incentiven la inclusión de mujeres dentro de sectores no tradicionales, así como la promoción de espacios más equitativos.
Servicios diferenciados
Ileana Rogel, directora del capítulo CELIEM en El Salvador, y experta en temas de empresariedad femenina en Centroamérica; enfatizó en la necesidad de crear ofertas de servicios diferenciados para las emprendedoras, ya que sus desafíos empresariales son distintos al asumir simultaneamente las responsabilidad del cuido familiar y el aporte de ingresos para los hogares.
“Durante la pandemia, muchas mujeres dejaron sus negocios para asumir labores de cuido en el hogar afectando todavía a sus negocios. También la sobrecarga de trabajo no remunerado es un obstáculo en el empoderamiento económico de las mujeres y su autonomía. Es necesario innovar en el acompañamiento empresarial para las mujeres donde definamos paso a paso los procesos que se requieren. Desde CELIEM y el SELA podemos unirnos para fomentar acciones más efectivas que permitan el crecimiento de estas empresas, por ejemplo, podemos crear diálogos a nivel bancario regional para facilitar el financiamiento”, acotó Rogel.
La experta agregó que además es posible impulsar la aplicación de la canasta de servicios empresariales para mujeres empresarias, un método que ha demostrado su eficacia, el cual está conformada por etapas de información oportuna y de calidad, espacios relacionados a emprendimiento y género, acompañamiento personalizado, capacitación en competencias, liderazgo, marketing, programas especializados, mentoría, fomento organizacional, vinculación a organismos empresariales, cooperativos y de gobierno; y en una fase final visibilizarse mediante encuentros de mujeres e integrarse a consultorios empresariales.
Por su parte, el Embajador Walter Clarems Endara, Secretario Permanente del SELA manifestó: “debemos esforzarnos para que las mujeres tengan autonomía económica y física para generar ingresos y recursos propios, acceso a financiamiento, participación en poderes del Estado. En el escenario actual, se hace necesario adoptar políticas que apoyen los sectores más afectados a través del emprendimiento, la generación de cadenas de valor alternativas y la creación de espacios mediante mecanismos como CELIEM, Ashoka, y otras organizaciones capaces de generar una plataforma no solo de promoción de emprendimiento, sino de la creación de estrategias regionales y de capacitación con enfoque de género para las pymes”.
En este espacio, Karen Victor, coordinadora de Investigación de CELIEM, también compartió algunos datos relevantes extraidos del monitoreo sobre empresariedad femenina realizado recientemente a 630 emprendedoras regionales, quienes indicaron que las limitaciones principales que enfrentan las mujeres en su decisión de emprender se basan en la recarga de las responsabilidades de la vida familiar (33%), y el miedo a fracasar (31%). Además, los altos costos de la formalización (45%), y la dificultad para el acceso al crédito (42%) son los principales obstáculos que poseen. Estos hallazgos muestran la labor compleja que enfrentan las emprendedoras para avanzar en sus negocios, por eso, los efectos postpandémicos en sus empresas han sido más prolongados en ese segmento.
En CELIEM recibimos con optimismo la habilitación de estos espacios de formación, los cuales son un pilar estratégico en el fortalecimiento competitivo de las emprendedoras de Centroamérica y el Caribe, ya que no solo incrementa sus capacidades competitivas, sino que también contribuye con el crecimiento del ecosistema emprendedor, el cual posee retos estructurales pendientes que requieren atención, por lo que estas oportunidades aumentan el desarrollo empresarial de este sector tan importante en el crecimiento socioeconómico regional. Reiteramos nuestro compromiso de continuar impulsando acciones de mejora para la micro, pequeña y mediana empresa mediante esfuerzos como el alcanzado conjuntamente con el SELA.