El transporte aéreo se paralizó por los cierres de fronteras que impiden los desplazamientos desde marzo prácticamente en todo el mundo.
Por AFP
Las ayudas estatales para la supervivencia de las compañías aéreas golpeadas por la crisis del coronavirus alcanzaron a mediados de mayo los 123.000 millones de dólares, anunció este martes la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Las ayudas se concedieron principalmente en forma de préstamos (50.400 millones), apoyos al empleo (34.800 millones), préstamos garantizados (11.500 millones) o inyección de capital (11.200 millones), según la organización.
Del total de US$123.000 millones, US$67.000 millones van a tener que ser reembolsados y el monto total de la deuda del sector se elevará a «cerca de US$550.000 millones, o sea un aumento del 28%», según la IATA.
«El próximo desafío será evitar que las compañías se ahoguen bajo el peso de la deuda creada por la ayuda», comentó el director general de la IATA, Alexander de Juniac.
Estas ayudas se distribuyeron de manera «bastante desigual» en el mundo, explicó en una conferencia de prensa telefónica Brian Pearce, director financiero de la organización, que reagrupa 290 compañías aéreas.
«El gobierno estadounidense abrió el camino con su ‘Cares act’ -un paquete de estímulo para enfrentar el coronavirus- (…)» y una ayuda que «en total representa un cuarto de los ingresos anuales de las compañías de esta región» del mundo, Europa llega en segundo lugar (15% del volumen de negocios anual) luego Asia (10%), precisó la IATA.
En cambio, en África, Medio Oriente o América Latina, esas ayudas sólo representan alrededor del 1% del volumen de negocios anual de las compañías en 2019.
«En los casos en que los gobiernos no respondieron con suficiente rapidez o (lo hicieron) con montos limitados, se produjeron quiebras», subrayó Juaniac, citando a «Australia, Italia, Tailandia, Turquía y el Reino Unido».
La organización no dispone de cifras precisas sobre le número de compañías en quiebra, según Pearce.
«Si no mejora la situación en el momento del reinicio» previsto a partir de junio para los vuelos nacionales y de julio para los vuelos continentales, «tememos asistir a una serie de quiebras», añadió.
El transporte aéreo se paralizó por los cierres de fronteras que impiden los desplazamientos desde marzo prácticamente en todo el mundo y el tráfico podría volver a su nivel anterior a la crisis en 2023, según IATA.