Lufthansa «evalúa la venta de algunas actividades» que no forman parte de su actividad principal.
Por AFP / Fotografía Christof Stache
La compañía aérea Lufthansa, que perdió 2.100 millones de euros (2.350 millones de dólares) en el primer trimestre, anunció el miércoles que la recuperación de la actividad será «muy lenta» y que necesitará «una profunda reestructuración».
La crisis del coronavirus «afectó de manera inédita en nuestro resultado» y «la demanda solo se recuperará muy lentamente, lo que tendremos que reequilibrar con una profunda reestructuración», explicó el director, Carsten Spohr, citado en un comunicado.
En los próximos meses, la compañía alemana aumentará sus vuelos pero su oferta de plazas hasta septiembre será del 40% de lo que estaba previsto antes de la pandemia de coronavirus.
Par superar esta crisis de la aviación sin precedentes, Lufthansa obtuvo 9.000 millones de euros (unos 10.080 millones de dólares) de ayudas públicas y créditos garantizados por Alemania, por medio de una entrada en el capital del Estado, que será el primer accionista del grupo, y de concesiones a la competencia, exigidas por Bruselas.
Los accionistas todavía tienen que aprobar este plan en una asamblea general extraordinaria el 25 de junio tras el acuerdo el lunes del consejo de supervisión.
«Lufthansa prevé hacer caer los costos», explicó la empresa, que ya anunció en abril que iba a separarse de 100 aviones de un total de 763 y cerrar su filial Germanwings.
Incluso así habrá 10.000 empleos de más, estimó entonces Spohr, aunque prometió negociar con los sindicatos para mantener el mayor número de puestos de trabajo posibles.
La reestructuración «solo puede funcionar si nos ponemos de acuerdo con los actores sociales en soluciones innovadoras», dijo el miércoles el director financiero Thorsten Dirks, en referencia a los acuerdos a tiempo parcial.
Su filial Brussels Airlines anunció el 12 de mayo que quiere suprimir mil puestos de trabajo, una cuarta parte de sus efectivos.
Por su parte Austrian Airlines «reducirá los costos de personal en 20%» y se separará de una quinta parte de sus aviones.
– Aviones en tierra –
Muchas compañías anunciaron supresiones de puestos de trabajo a causa de la pandemia de COVID-19, entre ellas Air Canada (al menos 19.000 empleos), British Airways (12.000, un 30.
Por otra parte, Lufthansa «evalúa la venta de algunas actividades» que no forman parte de su actividad principal.
Lufthansa ya vendió sus actividades europeas de su filial de catering LSG al suizo Gategroup pero abandonó el proyecto, anunciado antes de la pandemia, de venderlo por completo.
La empresa anunció a finales de abril una pérdida operativa ajustada de 1.200 millones de euros (1.344 millones de dólares), en un contexto de caída del 18% de su facturación.
Sin embargo, aplazó la publicación de su informe mensual a causa de la crisis. Para el año 2020, Lufthansa anticipa una «caída significativa» del resultado operativo, sin más detalles.
Desde principios de junio, Lufthansa opera unas 2.000 conexiones semanales. Tras una nueva ampliación «progresiva» del plan de vuelo en los tres próximos meses, la compañía espera cubrir de nuevo 90% de sus destinos de medio alcance habituales y de 70% en largo alcance.
Sin embargo 300 aviones se quedarán todavía en tierra en 2021 y 200 en 2022 antes del «final de la crisis en 2023».
En el peor momento de la crisis del coronavirus, en abril y mayo, 700 aviones estaban en tierra, gran parte de ellos en una pista de aterrizaje del aeropuerto de Fráncfort.